Cooperativa de limpieza de Quebracho reclama ante cese de contrato en termas

Poco antes del mediodía pasado, integrantes de Coosoliq (Cooperativa Social de Limpieza Quebracho) comenzaron una protesta en la zona de acceso a Termas de Guaviyú, con colocación de cartelería en la que resumen sus reclamos.
EL TELEGRAFO dialogó con Israel Borba, presidente de la cooperativa, quien dijo que “hasta el 31 de diciembre pasado teníamos 26 personas trabajando en el centro termal, de las cuales 22 son socios y el resto contratados por la propia cooperativa”, aunque “en forma rotativa desde que comenzó la pandemia, acuerdo mediante, teníamos algunos en el Seguro de Paro”.
La cooperativa “ha tenido contratos de trabajo en forma ininterrumpida desde hace trece años, quien fuera que estuviera a cargo de la administración, y se renovaba cada seis meses. El último contrato venció el 31 de diciembre de 2020. Normalmente unos 15 días antes de cada vencimiento se nos avisaba para que presentáramos una nueva propuesta o pedido de renovación del contrato. Este año no hubo ese aviso con antelación y nosotros esperando”.
Informó que “el 14 de diciembre le mandamos al correo del director de Turismo, José Manuel Galván, a su pedido, un informe de como veníamos trabajando desde el 13 de marzo cuando cerró termas, cuántas personas habíamos mandado al seguro, lo que se estaba haciendo,etc.”.
“Recién el 29 de diciembre nos piden por medio de la funcionaria de termas, Myriam Giordano, que mandáramos un presupuesto. Lo hicimos para 20 personas, pero el 31 al mediodía a través de otro funcionario de termas nos piden uno nuevo, porque se consideró que el enviado era muy elevado. No fueron capaces de enviar un correo oficial de la Intendencia”, lamentó. También hizo referencia a una entrevista que mantuvieron con el intendente Nicolás Olivera en Quebracho días atrás, “oportunidad en la que nos dijo que si se contrata gente, se va a contratar la que ellos quieran, como ellos quieran y cuantos ellos quieran”.
Aclaró Borba que “eso nos choca y más que a diez días de presentado un nuevo presupuesto, más acotado, donde especificamos que quedábamos en veinte personas, bajábamos al precio que estaba cobrando la cooperativa hasta el 31 de diciembre y que no había aumento, salvo lo que se ajusta por IPC de 3,5%”.
“Esperamos una respuesta, estamos abiertos a negociar porque se complica nuestra situación familiar si quedamos sin trabajo. No desconocemos que hay situación especial por la pandemia pero tenemos antecedentes de trece años de trabajo. Incluso en los meses que estuvo cerrado por pandemia, hicimos otros trabajos en beneficio de las Termas, aparte de los básicos como limpieza de montería, mantenimiento de espacios verdes, lavado de baños públicos. La gente que hacía limpieza de moteles, pasó a pintarlos, así como las mesas, sillas, camas. También hicimos pinturas alrededor de piscinas. Siempre mantuvimos la gente trabajando. Ahora estamos sin respuesta y con incertidumbre por nuestro futuro laboral”, concluyó Borba.
En los últimos días, ante la falta del personal de la cooperativa, pudo verse al propio encargado de termas realizar tareas de lavado y planchado de ropa de motelería, así como a un funcionario del Municipio de Quebracho afectado a la tarea de limpieza de baños.