La policlínica de Tambores tiene camilla y silla de ruedas con cápsulas para COVID

La comunidad de Villa Tambores completó el equipamiento para el traslado de personas que sean declarados enfermos de COVID-19, por lo que ahora cuenta con una camilla y una silla de ruedas, ambas con cápsula para aislar al paciente y evitar que pueda contagiar al entorno.
La policlínica de ASSE, donde están los nuevos equipamientos, atendió un solo caso de COVID en una persona asintomática, pero no fue necesario utilizar el equipo de traslado.
La compra fue hecha en base al dinero juntado en una colecta que se hizo en la comunidad, donde tuvieron un papel protagónico la vecina Jaqueline Franco y la enfermera Verónica Costa, que junto a otros vecinos instalaron alcancías en los comercios de la villa y con donaciones personales consiguieron el dinero necesario, informó el periodista Eduardo Telesca.
El doctor Bruno Valenti, a cargo de la policlínica, dijo a EL TELEGRAFO que “todavía no se usaron la camilla ni la silla de ruedas, porque en el caso que hubo la persona no debió ser trasladada”, y explicó que “las cápsulas son para el traslado de los pacientes con síntomas respiratorios, y con las cápsulas el personal de salud no tiene tanto riesgo de contagio. El paciente queda encapsulado, con la entrada de oxígeno, y nosotros vamos con el equipo personal en la ambulancia, que es un habitáculo pequeño”.
Sobre la situación en Tambores y la zona de influencia de la policlínica, Valenti dijo que “está todo bien, y estamos atentos a lo que pueda pasar. Hemos hecho hisopados que por suerte dieron todos negativos. Y la gente se está cuidando bien, no hay problema porque la gente colabora con su protección. Y en las comunidades chicas hay bastante espacio libre; no es tan complejo aunque podría venir algún caso importado de Tacuarembó o Paysandú”.