El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) informó que se agregaron otros 8 contagios activos de COVID-19 en Paysandú, elevando la cifra de quienes tienen la enfermedad en curso a 51. Una vez más, como viene ocurriendo desde hace una semana, los casos positivos corresponden al “efecto fiestas”, a contactos con familiares o amigos que residen en aquellas ciudades donde es mayor la cantidad de casos activos.
Uno de los casos es de un hombre que viajó a Montevideo, donde estuvo con amigos y familiares y al regreso a Paysandú recibió a su novia de Rivera; ambos departamentos están en rojo de acuerdo al Índice de Harvard. Otros dos casos son de personas que viajaron a San José y a Canelones y allí fueron contagiados. En tanto el funcionario municipal, que se desempeña en la Oficina de Tránsito, estaba en cuarentena desde que un familiar dio positivo días pasados, tras las fiestas de fin de año.
No obstante, el caso que más preocupa, por lo que puede generar, es el de un médico que resultó positivo al virus junto a su esposa y dos hijos. La familia fue visitada a fin de año por familiares de Montevideo. Si bien ninguno tiene síntomas y están en cuarentena, su caso provocó un número no determinado de personal de salud pasado a cuarentena, tanto en ASSE como en Comepa pues el médico cumple funciones en ambos lados. Eso a su vez ha tenido como consecuencia alguna dificultad para la formación de guardias que, por el momento están bajo control.
La preocupación reside en que cuando se cumplan siete días de la determinación de positivo, todo ese personal deberá ser hisopado. En diez días Paysandú podrá tener la buena noticia que únicamente la familia fue afectada, o del surgimiento de un brote en el área de la salud. Las autoridades sanitarias fueron contestes en señalar que se tomaron todas las precauciones y se cumple a cabalidad los protocolos en vigencia, por lo que se inclinan a pensar que no habrá otra repercusión que la familia del médico.
