Uriarte remarcó en un seminario el gran desafío que significa el cambio climático

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Carlos María Uriarte, remarcó durante el seminario web “Desastres en el sector agropecuario en Uruguay: gestión de datos para reducir impactos”, organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “el gran desafío que el cambio climático está significando y la adaptación que requiere a nivel de las estrategias para la producción”.
El secretario de Estado integró el panel de expertos sobre desastres naturales en el sector agropecuario. Como eje principal del intercambio, se analizó el impacto de los desastres en los sectores agrícolas en Uruguay y cómo la gestión de datos de daños y pérdidas puede ayudar a reducirlo.
Participaron además de Uriarte, la representante por la Unión Rural de Flores y de Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), Elena Loaces, la Asesora en la Oficina de Programación y Políticas Agropecuarias (Opypa) del MGAP, Ángela Cortelezzi y el representante ad interim en Uruguay y Oficial Principal de Políticas para América Latina y el Caribe de la FAO, Rubén Flores Agreda.
El ministro hizo hincapié en dos herramientas prioritarias en las que el MGAP está apostando: el desarrollo de seguros agrícolas por rendimiento y la promoción del riego. Recordó además, que a los seis días de la asunción de su mandato en 2020, se declaró la primera emergencia agropecuaria y han sido tres hasta la fecha, en la última oportunidad con una afectación de casi 80% de los suelos productivos de Uruguay.
Agregó que la relevancia de la evaluación de daños y pérdidas por desastres en la agricultura es una herramienta clave para la toma de decisiones.

Apoyo

Ruben Flores expresó que FAO apoyará a Uruguay con un instrumento para centralizar datos y medir pérdidas por desastres. Agregó que para tomar decisiones correctas se debe contar con un sistema de información confiable.
Por su parte, Loaces relató los efectos que tienen los desastres y emergencias en la producción, basado en información recabada en la cooperativa, que nuclea unos 700 productores. Detalló, datos de rendimiento en cultivos de soja y trigo y las herramientas en las que se basan para enfrentar las dificultades climáticas, entre software y mediciones manuales.
Ángela Cortelezzi, de Opypa/MGAP, presentó un racconto del trabajo de Uruguay en el marco del relevamiento de datos y respuesta a los daños y pérdidas, que se viene realizando junto a FAO desde 2017. Asimismo, subrayó la importancia del trabajo potencial a nivel de la institucionalidad agropecuaria y presentó una serie de acciones posibles.
El sector agropecuario es muy vulnerable al riesgo de desastres y absorbe una parte desproporcionada de todos los impactos que pueden causar. Según el reciente informe de la FAO, El impacto de los desastres y las crisis en la agricultura y la seguridad alimentaria, entre el 2008 y el 2018, quienes trabajan o viven de cultivos, ganado, pesca, acuicultura y silvicultura en los países menos adelantados o de ingresos bajos y medios, absorbieron el 26% del impacto global causado por los desastres de mediana y gran escala.
La FAO puso a disposición de los países una metodología para evaluar los daños y las pérdidas económicas causadas por eventos de pequeña, mediana y gran escala en todos los rubros agropecuarios. En este sentido, invita a participar en dos capacitaciones sobre la temática.