La Justicia imputó a una mujer al comprobarse su vinculación en la producción de sustancias estupefacientes para consumo no personal, de acuerdo a lo obrado por parte de personal de la Comisaría Octava y la Brigada Departamental Antidrogas. Por la misma causa, el pasado domingo, había sido formalizada su pareja, un trabajador de una empresa citrícola de la zona de Gallinal, a quien le enviaron una encomienda con marihuana.
Tal como informara EL TELEGRAFO, mediante información obtenida, la Policía logró identificar una encomienda que trasladaban en un ómnibus interdepartamental y tenía como destino un establecimiento donde aguardaba un hombre de 25 años. Indagado, este manifestó que se trataba de flores de cannabis sativa, alrededor de 80 gramos, provenientes de una planta de su casa.
Una inspección en su casa en Paysandú, en tanto, permitió hallar una bolsa blanca de plastillera con sustancia vegetal similar a cannabis. En tanto, dos personas que estaban en la finca relataron de forma voluntaria que la sustancia era producto de la cosecha de una planta y que se usaba con fines medicinales, ya que el hombre la mezclaba con alcohol o la usaba en forma de tisanas. Sin embargo, indicaron que no se encontraba autorizados por el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA).
Continuadas las averiguaciones, se dispuso la formalización de la investigación para una mujer de 34 años por “un delito de producción de sustancias estupefacientes”, imponiéndole como pena 20 meses de prisión a cumplirse en forma domiciliaria. Asimismo, se le autorizó a ausentarse por cualquier razón médica por su condición de embarazada o cualquier emergencia médica; a efectos de ser vacunada contra la COVID-19 y realizar el cobro del beneficio de tarjeta Mides, lo que será controlado por la sede competente.
