La selección uruguaya viajó en la tarde de ayer rumbo a Brasilia y se alojó en el Hotel Windsor Plaza, pensando en lo que será su debut en la Copa América, mañana a la hora 21, ante Argentina por el Grupo A.
Tras el trabajo matutino en el Complejo Uruguay Celeste, y los hisopados realizados a toda la delegación, quedó establecido que viajarían los 26 jugadores.
La duda estaba en los dos que habían sido diagnosticados hace algunas semanas con coronavirus y que no pudieron estar en los dos partidos de eliminatorias, es decir Giorgian De Arrascaeta y el sanducero Maximiliano Gómez, pero finalmente ambos pudieron viajar.
En el caso de Gómez, su test dio positivo, pero tiene el alta médica y no contagia dado que su carga viral es mínima. Pero si bien eso le permitió viajar a Brasilia, para jugar necesitará un test negativo, por lo que seguramente será nuevamente testeado en las próximas horas.
El protocolo de Conmebol es claro: ninguna persona cuyo testeo PCR sea positivo puede ingresar a Brasil, salvo que una prueba de antígeno brinde resultado negativo, que fue a lo que se recurrió para los dos jugadores citados.
Uruguay espera seguramente hoy definir cuál será el equipo titular que enfrente mañana a los albicelestes. Y se esperan cambios con respecto al último partido de eliminatorias.
En el movimiento del martes, el entrenador Oscar Tabárez plantó en la cancha cuatro variantes. La oncena sería Fernando Muslera, Martín Cáceres, José María Giménez, Diego Godín, Matías Viña, Giovanni González, Rodrigo Bentancur, Lucas Torreira, Nicolás De La Cruz, Luis Suárez y Edinson Cavani.
Vale señalar que de la delegación forma parte el vice de OFI, Jorge Ortiz.
