La encuesta mensual realizada a 390 productores que integran la Red de Información Nacional Ganadera (RING), más aportes de los técnicos del Plan Agropecuario (reúne datos hasta el 15 de mayo), establece respecto a los diagnósticos de gestación (tacto-ecografía), que el 54% ya lo realizó, el 29% de los productores lo está realizando en mayo y solo un 17% declara que no realizará diagnóstico. Entre quienes si lo hicieron, los resultados son en general de buenos a muy buenos y hasta excelentes.
En cuanto al resultado del diagnóstico de gestación en el rodeo general, teniendo en cuenta las preñeces de calidad, la vaca parida de primera cría es una categoría complicada para preñarse en su segundo entore, la tendencia fue similar a lo observado en general, con un 11% de los rodeos donde la preñez es menor al 50%. Este resultado indica la necesidad de tomar medidas de manejo para que esta categoría se preñe, con medidas que no deberían limitarse al período de entore, sino desde la etapa de recría de estas hembras.
En lo relativo a la categoría vaquillonas de primer entore, solo el 44% de los productores alcanzó valores de preñez que superaron al 90%. Este resultado no solo habla de un año entero “complicado” sino de una primavera que “faltó” y pone en evidencia una vez más la necesidad de trabajar la recría de hembras desde etapas iniciales de la vida.
El 40% de los productores informan una condición corporal mayor a 4, mientras que sólo en el 3% se ubica el rodeo en condición corporal por debajo de 3.5. Teniendo en cuenta el momento del año en el que nos encontramos, es adecuada la Condición Corporal (CC) de los rodeos en general.
Consultados los productores sobre decisiones tomadas durante el entore pasado, el 76% respondió que había tomado medidas. Si bien la mayoría (64%) no alargó la duración del entore; el 53% respondió que adelantó la fecha de destete de los terneros nacidos en primavera 2020.
Campo natural
Respecto a los mapas de anomalías de crecimiento de campo natural para el mes de febrero, generados a partir del uso de la información del SEGF del Plan Agropecuario (seguimiento forrajero satelital), el 61% de los productores reportan una altura del pasto en el campo natural de más de 5 centímetros, situación que revela recuperación y estabilidad de la disponibilidad respecto a la de enero previo a las lluvias; este aspecto es clave pensando en la recuperación del ganado previo al invierno y la capacidad de sostener carga en invierno.
En cuanto a la evolución de la altura del campo desde octubre 2020 a abril 2021, la disponibilidad fue disminuyendo de octubre a diciembre (aumenta la barra roja con menos de 3 centímetros) y se recompone a partir de enero (incrementa la barra verde con entre 5 y 9 centímetros); llegando a abril con buena disponibilidad y muy buena calidad.
Aguadas
El 17% de los establecimientos cuenta con potreros sin agua, siendo una limitante todavía en otoño, agrega el informe del Plan Agropecuario. Al tiempo de recordar la importancia del uso de los beneficios fiscales para las inversiones en agua para productores que tributan Imeba. El Plan Agropecuario ofrece capacitación y asistencia en el diseño y gestión de fuentes de agua para bebida de los animales.
Bichera
El 91% de los productores encuestados tienen ovinos, que en esta muestra representan una cifra aproximada de 115.000 y en la mayoría de los establecimientos hay presencia de bichera. Los niveles de prevalencia son este año y en este mes de abril relativamente bajos (3%), aunque superiores a los meses anteriores (2-2,5%).
Producción de materia seca
El Plan Agropecuario realiza el monitoreo satelital de crecimiento de pasturas de forma permanente (SEGF). Se viene de un período extenso de déficit hídrico en vastas zonas del país, interrumpido desde finales de enero, con heterogeneidad según la zona del país. Durante abril y mayo se observa una mejoría en cuanto a la producción de forraje, el país se normaliza y aumentan las áreas con producciones por encima del promedio. Aunque baja la intensidad y la magnitud del área, persisten problemas puntuales en el este del departamento de Cerro Largo y Treinta y Tres, y norte de Rocha.
