“Vacas de bajo frame son productivas y económicamente viables”, según experto

Doctor Kris Ringwall.

El doctor Kris Ringwall, de la Universidad de Dakota del Norte en Estados Unidos, expuso en la víspera en las 48ª Jornadas Uruguayas de Buiatria en el Simposio de Reproducción de Bovinos de Carne, y señaló que el Centro de investigación en Extensión Dickinson “ha estado juntando información con respecto a la discusión sobre vaca grande – vaca chica y comenzó a cruzar las vaquillonas de carne más grandes con toros Aberdeen americano en 2003, para moderar el tamaño de la vaca para un establecimiento comercial”.
La documentación del rodeo promedio (influenciado por Aberdeen americano) y del rodeo de carne y la subsecuente evaluación de la producción de su progenie al embarque “siguió el mismo patrón que el que se emplea para todos los toros, y los toros Aberdeen americano están sujetos al mismo standard”.
El profesional señaló que los novillos media sangre Aberdeen americano “crecieron, fueron bien alimentados y tuvieron aceptable peso de embarque de alrededor de 566 kilos. Sus compañeras hembras permanecieron en el establecimiento, maduraron y se introdujeron al rodeo promedio. Con base en la performance animal individual, el ganado del rodeo promedio no superó al del rodeo de carne. Sin embargo, las cosas cambiaron cuando la carga fue calculada”, dijo.
Explica que “luego de más de dos décadas de trabajo fue documentada la utilización del ganado Aberdeen americano para reducir el peso de la vaca adulta de 634 kilos a 498 kilos. La vaca más pequeña produjo 6,2% más del peso total de los terneros al destete por hectárea. El incremento de la carga fue del 5,8% más del peso total de los novillos a los 19 meses y un 4,4% más del peso total de la carcasa en el gancho”.
Ante la pregunta de ¿qué impacto tiene el reducir el tamaño de la vaca?, precisó que “sin lugar a dudas, el manejo de una unidad de producción con vacas adultas de 498 kilos de peso promedio es productivo y se adecua a la industria”.

Tamaño del ganado

Entiende que el tamaño del ganado “ha sido el denominador común para la generación de ingresos tanto para los criadores como para los operadores de feedlot. El proceso de la cría de ganado ha sido bastante continuo, con el convencimiento de que el crecimiento es la llave del éxito”.
El peso de los terneros para los criadores y el de la carcasa para los invernadores “significa dólares. También es cierto que vacas más grandes producen terneros más grandes, pero la discusión se ensombrece cuando se incluye el tamaño de la vaca adulta”, dijo.
“A menudo, las discusiones sobre el tamaño de la vaca generan más debate que aporte de conclusiones”, sostuvo en Buiatría. Los dólares generados “para el bolsillo” dependen del retorno neto sobre los gastos, trabajo y gerenciamiento, y finalmente, ofrece un retorno sobre activos, que no están totalmente determinados por el crecimiento físico del ternero. El desafío es comprender que este hecho tiene tres jugadores distintos: la vaca, el toro y el ternero, que han crecido en tamaño físico”.
El impacto sobre los animales parentales y la progenie “es simplemente ganado más grande”, subraya. “El crecimiento del ternero, al menos entre aquellos embarcados, es una función del tiempo. Los toros son seleccionados para producir progenie que se adecue a las especificaciones del mercado, por lo tanto, la misión está cumplida. Lo mismo es cierto para las vacas, excepto en los rodeos donde las vacas deben ser mantenidas a los largo de todo el año”.
La vaca es la progenitora y la encargada de la progenie, “lo que significa que carga con la mayor parte de los gastos. Como resultado, el costo de la eficiencia del control y producción se centra en la vaca. Las vaquillonas (futuras vacas) son un subproducto de un establecimiento de producción de novillos muy eficiente. De aquí el dilema: ¿cómo se cuantifica el reemplazo y tamaño de las vacas si son simplemente una contraparte de novillos de rápido crecimiento?”.
Aclaró que los productores “deben ser conscientes de los costos en aumento mientras están tratando de mantener el tamaño siempre en aumento de la unidad de cría, la vaca. La solución está encontrar un tamaño moderado de las vacas para producir novillos que llenen los deseos y especificaciones del mercado corriente. Dicho simplemente, el ganado no está cerca de su máxima capacidad de crecer ni de su máximo tamaño adulto. El ganado simplemente se irá volviendo más grande”.

Puntos de acción

La rentabilidad de un sistema criador comprende tres importantes consideraciones económicas. La importancia de monitorear el peso de la vaca. Las vacas pueden mantener un peso corporal de 498 kilos como adultas, y comercializar 226 kilos más de ternero.
Sincronizar la época de parición con la pastura de primavera. Las vacas entoradas y con parición sobre pastura, habilita alimentarlas en otoño tardío e invierno temprano con reservas forrajeras limitadas, reduciendo costos y agregando la oportunidad de retención de terneros sobreaño.
Los toros necesitan complementar y maximizar la producción de las vacas al haber aumentando el peso de carcasa, reduciendo la grasa subcutánea, aumentando el ojo de bife a la vez que adecua el marmolado, y por último incrementando el porcentaje del peso de embarque de la vaca”.
Y puntualizó que el productor lo realiza construyendo los alambrados, plantando el suelo, dividiendo los potreros y uniendo tamaño de vaca y performance del toro para alcanzar el nivel de producción y retorno financiero buscados.