Liga de Guichón y DGDR firman convenio para el control biológico de la garrapata

Carlos Rydstrom de Desarrollo Rural firma el convenio, acompañado por Nelson Mocalvo, presidente de la Liga del Trabajo de Guichón.

La Liga del Trabajo de Guichón viene desarrollando un proyecto para el control biológico de la garrapata bovina, a través de hongos entomopatógenos, en base a un convenio que se firmó en el marco de la 63ª Exposición de Reproductores con la Dirección General de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Este convenio permitió efectuar la compra de un baño de aspersión, que se adaptó para hacerlo portátil. Además se realizó el contrato de técnicos veterinarios y de perfil social para trabajar en forma multidisciplinaria con los productores. Los fondos fueron aportados por Desarrollo Rural y la Liga del Trabajo de Guichón.

De acuerdo a lo indicado se está trabajando con seis productores de la zona. La experiencia se realiza con el apoyo de la ingeniera agrónoma Alda Rodríguez, a través de BIO Uruguay. Este componente de inversión facilitará el acceso de todos los productores involucrados al dispositivo para el baño de los animales, elemento fundamental para la aplicación de los hongos entomopatógenos.

El doctor Carlos Niell, directivo de la Liga del Trabajo de Guichón, señaló que “estamos viendo qué impacto tiene, tratar de lograr medidas de manejo que no afecten al ambiente y principalmente empezar a reducir el uso de químicos que vienen generando mucha resistencia a la garrapata”.
Explicó que la forma de aplicar este producto “es muy sencilla, ya que viene formulado en polvo: son puntas de arroz quebrado en el cual vienen las esporas del hongo; se pone a hidratar el agua durante 30 minutos, luego se agita bastante el recipiente y ahí se homogeiniza en el agua donde se va a hacer la extracción con la bomba desde el baño de aspersión; se deja recircular unos minutos el agua para que quede bien homogeinizado, que haya una buena distribución de esporas, y posteriormente se comienza a bañar los animales”.

En primera instancia “da un poco de trabajo acostumbrar al ganado al baño, pero luego ya se hace más sencillo y se logra bañar un buen número de animales en el día. Una ventaja es que el hongo, una vez que se va implementando en el suelo, va combatiendo también la garrapata desde allí”, señala el técnico.
A su vez, la Escuela Agraria Guichón realiza otro manejo, aplicando el producto sólo en el campo, sin realizar el baño de los animales. Al final de este proceso se evaluarán los impactos de este tipo de manejo y del resto de los productores de la zona.

“La verdad que es una tecnología muy interesante”, sostiene Niell. “Son grupos de hongos que afectan la garrapata y afectan diferentes estadios de la garrapata, algunos al adulto, otros la parte larvaria, los huevos, y otros afectan todos los estadios. El hongo en realidad se mete en la garrapata y la termina matando, ésta cae al suelo y ahí este hongo se empieza a reproducir”. Desde Bio Uruguay se está estudiando el tema en cada uno de los productores involucrados en este proyecto. Según Niell, “lamentablemente no se pudo aislar este tipo de hongo en el suelo, lo que quiere decir que estamos haciendo un uso excesivo de productos químicos, que afectan la vida de estos hongos y de ahí la importancia de empezar a generar conciencia, hacer un uso bien estratégico de los productos químicos y asesorarse con colegas. Implementar hongos o algunos agentes biológicos que combatan y generar menos impacto en el ambiente, permitirá hacia un futuro una ganadería más sustentable”.

El técnico destaca que estos hongos no sobreviven a las temperaturas que tienen los animales o los humanos, por lo que no hay un perjuicio para la salud. Otro aspecto a destacar es que no afecta la carne, ya que no ingresa en el animal, sino que actúa directamente sobre la garrapata. “Estamos viendo de forma muy favorable la implementación de estos hongos y esperemos tener buenos resultados para que se empiece a dar mayor difusión a esta tecnología”, dice Niell.