Mercosur: Brasil se desliga de Uruguay y lo deja solo en la flexibilización, tal como buscaba Lacalle Pou

(El País-El Observador)
Ahora le tocó a Brasil sacudir la interna del Mercosur. El gobierno de Jair Bolsonaro anunció que bajará los aranceles a las importaciones, lo que en los hechos perfora el Arancel Externo Común del Mercosur (AEC). La decisión fue adoptada de manera unilateral, sin alcanzar los acuerdos que se necesitan con los otros tres socios: Argentina, Paraguay y Uruguay.
El anuncio rompe con los consensos del Mercosur y deja en una especie de “vía libre” a Uruguay para avanzar en las negociaciones bilaterales con China o con otros países.
Para unos es la “crónica de una muerte anunciada”; para otros no se llega a la tan gastada frase de Gabriel García Márquez, pero sí “es una herida” a la interna del Mercosur. Para el gobierno argentino “no hay sorpresas”, y para Uruguay es una buena noticia.
El funcionamiento del Mercosur está regido por el consenso. No existen decisiones aprobadas por mayoría. Alcanza con que uno de los cuatro países no esté de acuerdo para que una decisión impulsada por los otros tres se caiga. Esta norma rige para cuando uno de los socios quiere salir a buscar acuerdos comerciales con otro bloque. El ejemplo más claro son las negociaciones con la Unión Europea. Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay lograron consenso para ir por un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Europa.
Pero si un país pretende acordar con otro un TLC debe esperar por el pronunciamiento de los otros tres y que demuestren interés en firmar también. De lo contrario, se plantea la posible “ruptura” a las normas mercosurianas. Sobre esto hay una muestra reciente en la intención de Uruguay de buscar un TLC con China, algo que Argentina ha rechazado.
El consenso rige también cuando se quieren implementar cambios a los aranceles que se les cobran a los productos que ingresan al bloque regional. Para modificarlos debe estar la aprobación de los cuatro países; de lo contrario, se “hiere” la finalidad del Mercosur. El anuncio llegó casi un mes después de que Brasil y Argentina, con gobiernos de signos políticos antagónicos, acordaran una rebaja de 10% en “una amplia gama” de productos.
Posteriormente, Paraguay también se mostró afín a esta resolución. El 18 de octubre, Bustillo recibió en Montevideo al canciller brasileño Carlos França, a quien le ratificó que la postura uruguaya era atar la rebaja del Arancel Externo Común a la flexibilización del bloque.
En el primer semestre del año Brasil y Uruguay habían presentado una propuesta conjunta que incluía ambas reivindicaciones. Mientras que al gobierno uruguayo le interesaba principalmente la modernización del bloque –para dejar escrito en negro sobre blanco la habilitación de cada socio a negociar acuerdos con países fuera del bloque–, Brasil veía con buenos ojos esa propuesta pero pretendía ante todo disminuir los tributos que se le cobran a los productos que ingresan a la región. Tanto fue así que en el anexo presentado a los socios del Mercosur, lo referido al AEC estaba escrito en portugués.
El gobierno de Lacalle Pou ya había anunciado el comienzo de un estudio de factibilidad con China para alcanzar un TLC bilateral, en el que, según miembros de la coalición, ya se estaba avanzando.

DETECTARON 193 CASOS; UN FALLECIMIENTO

(SINAE)
Este sábado se llevaron a cabo 9.618 análisis y se detectaron 193 nuevos casos de coronavirus COVID-19. De éstos, 91 son de Montevideo, 28 de Maldonado, 26 de Canelones, 14 de Colonia, 10 de Tacuarembó, 6 de Treinta y Tres, 5 de Cerro Largo, 3 de Florida, 3 de Paysandú, 3 de San José, 2 de Durazno, 1 de Rocha y 1 de Soriano.
Ayer se registró un fallecimiento con diagnóstico de SARS-CoV-2, tratándose de una mujer de 87 años de San José. Hasta el momento son 6.085 las defunciones con diagnóstico de COVID-19. Actualmente hay 2.341 personas cursando la enfermedad, 24 de ellas en centros de cuidados críticos.

NIÑOS CON CUADROS COMPLICADOS TRAS COVID-19

(SUBRAYADO)
Preocupa entre los pediatras los efectos del coronavirus COVID-19 en menores de 12 años. En Uruguay se constató un mínimo de 40 casos con síndrome inflamatorio multisistémico, un cuadro inflamatorio de aspecto infeccioso y febril con un regular estado general del niño, que ocurre cuando los menores tuvieron COVID-19.
El pediatra Álvaro Galiana explicó que el aumento de niños que tengan o hayan contraído el COVID-19 es “lógico porque se está constatando que los centros de estudios y las escuelas están generando infecciones entre los niños y eso favorece que se infecte una población que no está inmunizada”.
Sobre el comportamiento de la salud de los niños luego de infectarse con COVID-19, Galiana fue cauto y concreto sobre determinadas adversidades detectadas por las autoridades sanitarias. “Lo habitual es que no ocurra nada pero excepcionalmente después de haber tenido COVID-19, tanto en forma sintomática como asintomática, se puede tener una enfermedad denominada síndrome inflamatoria multisistémico”, explicó. Este síndrome está vinculado con “una respuesta inmunitaria al COVID-19, que hacen estos niños”.
Galiana comentó también que en ocasiones estos casos necesitan atención en centros de terapia intensiva y que los tratamientos no son sencillos.