Opinión

La violencia en la sociedad e instalada en los estadios

Desde el primer asesinato a golpes en una cancha de fútbol, ocurrido en 1957 luego de disputar la final de la B entre Sud América y Progreso en Montevideo, ha corrido más sangre en torno a los escenarios deportivos.
Mientras el mundo académico y de la comunicación explica que la violencia no está en el deporte sino en la sociedad, los hechos ocurren. Las condenas se escuchan en todas partes y las redes –ese mundo paralelo que maneja una realidad virtual– especula y posiciona sus versiones a diestra y siniestra. Pero las cosas pasan en el mundo real.
En el mundo real, artistas, productores agropecuarios, periodistas, trabajadores de cualquier área, desocupados sin oficio y futbolistas, cometen hechos delictivos. La policía, como brazo ejecutor de la justicia, lleva adelante el cometido de investigar y esclarecer sus posibles vinculaciones. Hasta aquí, nada parece novedoso, porque así se desarrollan las acciones en un país donde sus habitantes son sujetos de derecho.
Los últimos hechos, que derivaron en la prisión preventiva del futbolista Nicolás Schiappacasse, mientras continúa la investigación sobre sus vínculos con un entramado de compra y venta de armas e hinchas de Peñarol, marcó la cancha política que discutió sobre la pertinencia de la Ley de Urgente Consideración o las bondades de un programa de inteligencia policial como El Guardián.
La diatriba, que debió centrarse en el necesario aporte de los referentes comunitarios, se distrajo en detalles que no van a la raíz del problema.
Mientras la fiscal que entiende en el caso, Carolina Dean, aseguraba que esto “recién empieza” y derivaría en una megacausa que incluiría elementos relacionados al crimen organizado, las maniobras de distracción insisten en que el futbolista estaba marcado, descreen de los controles aleatorios y relatan –con ambages– hechos que requieren una condena directa.
Y aunque resulten atractivas las minucias, las indagatorias de la Fiscalía incluirán a presuntos hechos de corrupción policial. Todo esto a partir de una cara visible. Un joven futbolista, con una promisoria carrera dentro de un equipo importante, que llevaba un arma cargada en su falda, rumbo a un partido clásico en una carretera concurrida.
Allí se encontraba la gravedad del problema con el porte de armas en lugares públicos, sin tener permiso para hacerlo. Porque, de no haber mediado la necesaria prevención policial, a estas alturas estaríamos hablando de otras consecuencias. Los hechos ocurridos en la tarde del miércoles durante un control vehicular, que poco importa si fue aleatorio o estaba dirigido a alguien en particular, venían precedidos de amenazas y homicidios.
El 2022 comenzó con casi una decena de asesinatos, de los cuales dos se investigan por delitos de sicariato entre hinchadas. Incluso uno de los muertos, fue coautor de otro asesinato cometido contra un hincha de Peñarol hace seis años. En medio de esta maraña de violencia, días previos al partido mataron a un adolescente de 17 años, sólo porque vestía una camiseta pero no pertenecía a ninguna de las barras. Acertó a pasar por el lugar, en bicicleta, y recibió un impacto de bala en su cabeza.
Por si estos antecedentes no alcanzaran, el líder de la barra brava mirasol amenazaba por esos días desde el Penal de Libertad –donde se encuentra preso por asesinato desde 2015–, con represalias por el homicidio del adolescente. “La violencia se combate con violencia”, decía en un audio que se viralizaba en las redes y anunciaba que iban a “aparecer por todos lados”, como “un vendaval”.
Sobre este mismo líder pesa la condena máxima en Uruguay –28 años–, aplicados por el entonces Fiscal de Homicidios –hoy Fiscal de Corte– Juan Gómez.
Con esos antecedentes de hechos consumados, el ministro del Interior Luis Alberto Heber, no desoyó aquellas amenazas anunciadas detrás de las rejas y adelantó “logística e inteligencia”, con el fin de tener la “seguridad necesaria” durante los clásicos de verano.
Es que la otra decisión, era dejarle el espacio a los violentos. Y no era buena. Suspender los encuentros deportivos, no calentarse la cabeza porque la pandemia sanitaria ya ocupa los titulares suficientes y tratar de continuar con la temporada veraniega de la mejor manera.
No obstante, la preocupación estaba latente y ningún detalle debía quedar al azar. Porque cualquier muerte sería cargada a hombros del gobierno y los enfrentamientos ya generan desencuentros en una sociedad polarizada y dividida por otros temas.
La descarga de violencia existente en las redes sociales sobre cuadros de fútbol o posicionamientos políticos diversos está llegando a un punto de no retorno. Y aquellos que discuten por las derivaciones del futbolista en cuestión, no entendieron el meollo del asunto, que es mucho más grave que perder con el cuadro contrario.
Porque lo que un día comenzó como una broma, otro día terminó en hechos de violencia y al poco rato, en asesinatos por venganza. En una mente sana no entra siquiera la idea de agredir a otra persona por el mero hecho de vestir una camiseta.
Y, sin embargo, sucede.
Es muy difícil cortar una pasión futbolera que se transmite desde generaciones en Uruguay, donde los eventos deportivos se asociaron a momentos de disfrute y esparcimiento.
Pero acá se habla de otra cosa y alcanza con mirar las gradas para ver que la familia futbolera está ausente.
Debió abandonar los estadios de fútbol, cuando vio que ganaban los violentos. Por eso, el trabajo será arduo y minucioso para erradicar a los indeseables de los escenarios deportivos.
Y poco importan si son referentes de los propios equipos. La fiscal Dean resumió el pensamiento colectivo en una frase ejemplar. “Schiappacasse tampoco es una persona común, es un jugador de fútbol profesional que se dirigía a un clásico portando…
Es un jugador profesional, a quien le deberíamos exigir otra conducta porque tenía todas las posibilidades de no estar involucrado con esta gente y estaba llevando un arma de fuego con ocho proyectiles”. Sin embargo, el tiempo se pierde en disquisiciones. Allí está la condena verdadera. No en otro lado. → Leer más

Rurales

Conaprole reliquida por U$S 9 millones

Por un total de 9 millones de dólares, la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole), realizará el próximo 10 de febrero una nueva e importante reliquidación a sus remitentes. Se trata de tres millones provenientes directamente de parte Conaprole, por las remisiones de los últimos meses en base a las características de cada litro enviado por productor.

Por parte de Prolesa se realizará una reliquidación de 6 millones, en base a las compras que cada productor haya realizado.

Esto dejó conformes a los productores, que entienden que es una buena inyección de dinero para enfrentar el aumento de costos que han tenido debido a la incidencia de la sequía en el rubro, sostiene un informe de Tardáguila Agromercados.

Cambio en precio

El presidente de Conaprole, Álvaro Ambrois, anunció esta semana que se encuentran trabajando y “expectantes de poder realizar algún anuncio en el mes de febrero, que estamos analizando respecto al precio y también en el formato de pago”.

“Veremos qué es prima, qué es básico y por ese lado va a haber algún cambio importante” resaltó, asegurando que el cambio beneficiará al tambero a la hora de recibir el pago por su remisión.

Se espera que se anuncie en los próximos días el precio por la remisión de enero, pero se adelantó que será en un porcentaje importante. Esto se sostiene en base a que “el mercado está convalidando los precios actuales de Fonterra y Conaprole los está captando. Esas mejoras se volcarán rápidamente al productor”.

Ambrois también sostuvo que “la sequía venía dura en lo económico y lo anímico, con una remisión que no se resintió, pero en base a mayor costo por parte del productor”.

Fonterra

Fonterra elevó su pronóstico de pago de leche a sus productores lecheros para esta zafra a un nuevo nivel récord, que espera que contribuya con NZ$ 13,8 mil millones a la economía (unos U$S 9 mil millones).

La cooperativa elevó su pronóstico para la zafra 2021-22 por tercera vez y ahora espera pagar a sus tamberos entre NZ$ 8,90 y NZ$ 9,50 por kilogramo de sólidos (U$S5,94-6,34). Eso está por encima de su pronóstico a principios de diciembre de entre NZ$ 8,40 y NZ$ 9 por kgMS.
El punto medio del rango, que se paga a los tamberos, aumentó a NZ$ 9,20 por kgMS (unos U$S 6,1 o $ 273) desde NZ$ 8,70 por kgMS, que sería el nivel más alto desde que se formó Fonterra en 2001.

Los socios cooperativos recibieron NZ$ 7,54 por kgMS la zafra pasada, y su anterior récord fue de NZ$ 8,40 por kgMS en la temporada 2013-14.
Los precios mundiales de los productos lácteos alcanzaron un máximo de ocho años en la subasta de Fonterra la semana pasada, ya que la escasez de suministro de leche aviva la demanda del principal producto de exportación de Nueva Zelanda. Los precios se han visto respaldados esta zafra por una producción de leche más débil en Nueva Zelanda y en el exterior, obstaculizada por el mal tiempo y los mayores costos de alimentación.
“El aumento es el resultado de la demanda constante de productos lácteos en un momento de suministro mundial de leche limitado”, dijo el director ejecutivo de Fonterra, Miles Hurrell. → Leer más

General

Dodge Custom de 1954

Seguramente que por estos días no resulta tarea sencilla encontrar circulando automóviles Dodge Custom del año 1954. Y eso no quiere decir que no se les encuentre en Paysandú, pero seguramente son escasos.

Por eso hoy estamos presentando una unidad de esta marca y modelo, la cual se encuentra en muy buenas condiciones mecánicas y estéticas. Fue revisado en sus detalles, reparado en lo que se tenía que hacer y pintado nuevamente.

Este Dodge Custom de 1954, cuatro puertas, pertenece a Julio Fan, quien nos manifestaba que lo tiene en su poder desde hace un par de años.
Agregaba que el conocía bien el auto porque era de un amigo y estuvo archivado doce o trece años, siendo en su momento de la mecánica Sotelo.
Este Dodge Custon está impulsado por su motor original de 6 cilindros, asociado a una caja de cambios con overdrive y cuarta velocidad. Dispone de calefacción, la cual es original del vehículo.

Los frenos son hidráulicos a campana, patines y cintas. La suspensión tiene espirales con parrillas adelante y elásticos atrás.

El auto tiene una atractiva línea de diseño propia de los Dodge de la década del cincuenta. En el frontal se destaca el parabrisas de buen tamaño, parrilla frontal en dos tramos, en tanto los faros están ubicados en la boca de los guardabarros, que son salientes. En el perfil se aprecian ventiletes en las ventanillas, molduras, mientras que a popa se aprecia el baúl, la saliente de los guardabarros, luces de posición y frenos.

El habitáculo es cómodo, tiene dos amplios asientos y el auto tiene un buen andar.

Nos manifestaba Fan que originalmente el auto estaba pintado en tono verde. El decidió pintarlo de manera combinada en colores negro y gris.
Sí, un Dodge Custom de 1954 y circulando muy ufano. → Leer más

Destacados

Tres fallecidos y 286 nuevos casos de COVID-19 se registraron en Paysandú

Ayer se registraron 286 casos nuevos de COVID-19 en Paysandú y tres fallecimientos: una mujer de 77 años (internada en el CTI de Comepa), otra de 81 y un hombre de 94. De esa forma, en el CTI de Comepa pasan a quedar tres internados y nueve en la sala COVID, mientras que en el Hospital Escuela del Litoral sigue habiendo dos pacientes en CTI y 17 en la sala COVID. “Tanto la paciente internada en Comepa que falleció como los otros dos y todos los internados en CTI son personas mayores con comorbilidades”, aclaró el director departamental de Salud, Dr. Carlos Leoni.
En cuanto al súbito aumento de contagios, de 115 el sábado a los 286 de ayer, Leoni no duda en decir que “lo que ocurre es que el número 115 no es real. No se puede tener esa enorme variación de un día para el otro, simplemente la información se retrasó y el bajón fue artificial”.
Con respecto a la proliferación de la variante ómicron y la supuesta poca gravedad con que ataca, Leoni advirtió que “la cepa delta sigue siendo concomitante. Hay sobrados casos en los que los pacientes pierden el olfato y el gusto y pasan muy mal, incluso con secuelas serias. Nada de eso lo provoca la ómicron, sino la delta. La ómicron realmente es más suave, en dos o tres días casi todos los contagiados vuelven a la normalidad, pero no ha desplazado a la delta, que es mucho más seria”. → Leer más

Destacados

A ritmo de carnaval culminó la 34ª Fiesta de la Prensa

Ante un Teatro de Verano “Eduardo Franco” repleto, tuvo lugar la Noche de Carnaval, en el marco de la 34ª Fiesta de la Prensa de EL TELEGRAFO. Con la animación y el humor característico de Robert Capote, pasaron por el escenario Murga La Fulana, Revista la Selección y Murga La Sinvergüenza. En tanto, en el entorno del teatro, al aire libre, los más pequeños junto a sus familias tuvieron su espacio de disfrute, a todo pintura y color con el Taller “Anim-arte”, a cargo de la artista plástica Estela Segui, un clásico de la fiesta sanducera desde hace muchos años. Esta vez, su propuesta estuvo vinculada a la fiesta popular uruguaya. → Leer más

Destacados

Ministerio del Interior quiere más caballos para patrullar

(Búsqueda)
“Nosotros queremos tener más presencia policial: en autos, en motos y en caballos también. Por eso vamos a hacer compras de caballos. Tienen que haber más policías a caballo para patrullar: en 18 de Julio, en la Rambla y en el interior, donde no los hay. ¡Hay en Montevideo y no en el Interior! Por eso vamos a hacer las compras”, dijo el ministro Luis Alberto Heber a Búsqueda. “En todas partes del mundo se ven policías a caballo, hasta en Nueva York se ven, ¡y nosotros que somos el país del caballo no tenemos policías a caballo!”, argumentó. La Unidad de Caballería es el nombre de la policía montada de Uruguay que funciona bajo la órbita de la Dirección Nacional de la Guardia Republicana, el cuerpo de élite de la Policía Nacional.

Históricamente conocida como Guardia de Coraceros, la Unidad de Caballería “ha contribuido a potenciar enormemente la capacidad operativa” de la Guardia Republicana, manifestó el año pasado su director César Tourn a la Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior.

l único requisito esencial esencial de los miembros de la Guardia Republicana que desean pertenecer a la Unidad de Caballería es saber montar a caballo, para lo cual se realizan cursos en donde reciben técnicas para el uso del equipo con fines operacionales. Los entrenamientos incluyen situaciones de riesgo como enfrentamientos con armas de fuego, además de ejercicio de confianza entre el caballo y el policía. En cuanto al costo de la caballería policial, la compra de un animal cuesta aproximadamente U$S 5.000 y su mantenimiento anual insume unos U$S 3.000, en un período de servicio que dura de ocho a quince años. → Leer más