Desde hoy llevan adelante en Paysandú estudio de leishmaniasis con muestreo entomológico y canino

Dr. Carlos Leoni y Lic. en Enfermería Nataly Rodríguez.

A partir de hoy y durante tres días se va a realizar un estudio de leishmaniasis en Paysandú que comprende un muestreo entomológico y canino en la ciudad y en San Félix con la colocación de trampas de luz en 35 puntos seleccionados al azar y que permitiran detectar o no la presencia del vector que transmite la enfermedad al ser humano, según anunciaron en conferencia de prensa el director departamental de Salud, Dr. Carlos Leoni, y la licenciada Nataly Rodríguez, referente epidemiológia de esa Dirección. La labor del muestreo canino estará a cargo de veterinarios de la Unidad de Zoonosis del Ministerio de Salud Pública y la colaboración de profesionales del Centro Médico Veterinario de Paysandú.

El Dr. Leoni recordó que esta enfermedad “es una zoonosis que es provocada por un protozoario que se aloja en el perro, pero que puede ser transmitido al hombre a través de un pequeño insecto vector. Eso puede determinar una enfermedad muy importante que puede llevar a la muerte”, como ha sucedido en Salto.
“Eso nos preocupa y es el motivo por el cual va a hacerse ese trabajo de campo”, puntualizó, a la vez que advirtió que “si ese protozoario ingresa en el hombre le va a provocar un síndrome febril prolongado, una anemia muy severa, y produce hepatoesplenomegalia –aumento del tamaño del hígado y del bazo– y ello lleva a una anemia muy grave que puede terminar en la muerte. En los perros, en tanto, los síntomas son decaimiento, adelgazamiento, lesiones en la piel y uñas largas, describió.
El profesional dijo que “esta enfermedad apareció en América Latina en Brasil” e ingresó por el norte del país. “La preocupación es porque va progresando; ingresó por Artigas, hubo casos en Bella Unión, después aparecieron en la ciudad de Salto y luego en el departamento de Paysandú, en el poblado de Chapicuy en setiembre de 2020”, tratándose en este último caso de “una leishmaniasis canina” pues apareció solo en el perro.
A través de todo “ese trabajo de campo que se va a hacer acá lo que busca es ver si aparece ese vector, que hasta ahora en Chapicuy no se ha encontrado y tampoco en los humanos”.
Además de los profesionales que asistirán para este trabajo de campo, “nosotros tenemos acá un equipo epidemiológico, que dirige la licenciada, y además tenemos una cooperativa que trabaja junto a ella en todo el estudio de campo para la búsqueda de ese protozoario”, indicó Leoni.

VIGILANCIA DESDE 2020

“A partir de 2020 cuando el departamento cambia el estatus sanitario, pasamos a integrar –junto a los del norte– los departamentos con transmisión canina de la leishmaniasis”, lo que “implica una serie de actividades vinculadas a la vigilancia y a la búsqueda de esta triada: los casos humanos, la presencia del vector y perros infectados que pueden estar actuando como reservorio”, explicó la licenciada en Enfermería. “Para ello sistemáticamente se realizan muestreos en búsqueda del vector en Chapicuy y en las localidades ubicadas en el eje de la ruta 3”, precisó.

COLOCACIÓN DE TRAMPAS

“Puntualmente  vamos a estar realizando un muestreo entomológico y canino en la ciudad de Paysandú, que implica la colocación de trampas de luz –tomadas de un modelo argentino- en 35 puntos seleccionados al azar y que nos va a permitir detectar o no la presencia de este vector”. Las trampas se instalarán en base a la “selección de los escenarios más propicios para que el vector se desarrolle” y permanecerán en esos domicilios durante tres noches consecutivas, explicó la profesional.

MUESTREO CANINO

A la vez, “en conjunto se va a estar realizando un muestreo canino, tomando muestras de por lo menos 5 perros en el entorno de esa trampa, tarea que va a ser realizada por veterinarios de la Unidad de Zoonosis del Ministerio de Salud Pública y con la colaboración de profesionales del Centro Médico Veterinario de Paysandú que siempre ha estado trabajando activamente y en conjunto con nosotros en pos tanto de las acciones de prevención como de vigilancia de canes”, detalló.
El muestreo “se va a hacer a través de tests rápidos y van a ser confirmados con otra técnica de RK 39, que nos permite tener la certeza de los resultados positivos y también nos va a permitir tener el estado de situación de la ciudad” en lo que refiere a perros infectados. En ese sentido, recordó que “la vectorial es una de las vías de transmisión”, pero hay animales que pueden estar infectados porque han sido traídos de otros departamentos, o por otra vía de contagio.
“En la vigilancia es para nosotros importante conocer no sólo la situación de Chapicuy y esas localidades más cercanas al límite departamental con Salto, en las que tenemos un trabajo continuo, sino ver cómo está Paysandú en cuanto a ello”, aclaró.

TRABAJO PREVIO

Para este estudio de campo se debió realizar “un trabajo previo, que lo hizo la cooperativa social, de recorrida de domicilios en las zonas seleccionadas previamente y de diálogo con los vecinos” para informar acerca de la tarea a realizar, precisó. El muestreo cubrirá “todas las zonas de la ciudad, desde la zona norte hasta la zona de San Félix al sur, como para tener un muestreo representativo”.
Los resultados del muestreo canino se conocerán en forma casi inmediata, en tanto, “los resultados vectoriales demoran un poco más por la técnica que implica la búsqueda de vectores en las diferentes capturas que se realizan; son enviados al laboratorio de Zoonosis de Montevideo donde son procesados”.
“La presencia o ausencia del vector es determinante para saber el riesgo de que puedan existir casos humanos”, pues “la persona se infecta a través de la picadura del vector que pueda estar infectado. Si tenemos perros infectados, pero no el vector, no esperamos todavía tener los casos en humanos. Por eso es importante conocer la prevalencia de la enfermedad en los reservorios, que serían los perros, como la presencia o no del vector que es lo que exigiría tomar otras acciones en cuanto a la prevención de la salud humana”, concluyó.