Opinión

Bendita semana del turismo y la cerveza

Estamos viviendo las primeras horas de un asueto, que si bien ha ido perdiendo algunas de sus características, sigue siendo prolongado, especialmente en el sector público de la actividad, lo que hace que el sector servicios se dinamice a lo largo y ancho del país con la presencia de visitantes.
Paysandú tradicionalmente ha sido uno de los destinos más fuertes de esta semana gracias a la Semana de la Cerveza, que ha tenido picos de mayor o menos convocatoria, pero nunca dejó de ser un evento de referencia entre los festivales del país.

Hoy la lógica turística ha cambiado un poco, la misma esencia de la fiesta se ha ido adaptando, organizándose por ejemplo en jornadas temáticas.
Pero esta semana, a lo largo y ancho del país, se multiplican las propuestas y eso hace que sea más difícil pensar en que una familia vaya y se instale por 7 u 8 días en un mismo lugar. A las personas les gusta moverse, el uruguayo descubrió una modalidad de recorrido que lo puede llevar a, durante una semana, conocer varios destinos bastante distantes. En eso ayuda mucho el que tengamos las dimensiones territoriales que tenemos, pero a la vez una diversidad bastante interesante de propuestas.

Los centros termales del departamento viven en estas fechas su temporada alta y son un buen complemento para lo que ocurre en la ciudad, también es una novedad que se ha acoplado con mucho éxito a la propuesta turística sanducera el Castillo Morató, y exitosamente no solo porque se ha convertido en un destino demandado, sino porque además ha venido a sumar, a complementar la oferta, y ha dado visibilidad y oportunidades al entorno, a una serie de localidades en las que no se pensaba en recibir visitantes, más allá de la Cabalgata a Salsipuedes, que por diferentes circunstancias perdió el impulso de los años iniciales y este año –pese a que se intentó– no se volverá a realizar. La declaración como Monumento Histórico Nacional, que se ha hecho efectiva en estos días con la colocación de una placa alusiva, posiciona al lugar y al departamento en rumbo a formar parte de circuitos turísticos vinculados con la historia muy ambiciosos, como el Camino de los Jesuitas, una ruta turística internacional de la que ya forma parte, así como, por qué no, en el futuro se pueda integrar a la Ruta Unesco de nuestro país, que vincula a los sitios uruguayos incluidos en la lista del Patrimonio Mundial, como Colonia del Sacramento y el Paisaje Industrial Fray Bentos (Anglo), a los que se sumó el Geoparque Grutas del Palacio, en el departamento de Flores.

Justamente el departamento de Flores, a pesar de las repetidas mofas de las que es objeto en medios de comunicación de Montevideo, ha sido uno de los que mejor ha capitalizado el reposicionamiento que el turismo interno ha tenido en la preferencia de los uruguayos, con innovaciones como las intervenciones que se han realizado en la reserva Tálice y en estancias turísticas del lugar, el enriquecimiento de la oferta náutica en el lago de Andresito (con propuestas como las que conocimos en la costa del Balneario Municipal, y el impulso decisivo al Club Náutico) y una medida muy inteligente, que ha sido la de vincular emprendimientos locales de distintas áreas, como la gastronómica. Tal vez de buenas a primeras, al hablar de un geoparque, una pequeña fábrica de alfajores artesanales no sea lo primero que uno asocie. Sin embargo forma parte de la experiencia de visitar el lugar probar ese producto, que si bien no es algo que se pueda presentar como “tradicional” del lugar, sí es un producto que ha demostrado un estándar alto de calidad y un excelente desempeño en redes sociales (ligado a la historia de superación de la emprendedora y sus hijos). En este caso Geoparque Grutas del Palacio no es solo la referencia geográfica, se convierte en una marca “paraguas” bajo la que cobran visibilidad otros emprendimientos locales relacionados, pero que a su vez aportan a mejorar la experiencia del turista.

No vamos a venir a descubrir ahora el potencial turístico de Paysandú (por más que no todo el mundo esté de acuerdo), si es algo que desde siempre EL TELEGRAFO viene acompañando e impulsando, pero que no termina de “prender” en el imaginario de los locales, incluso a veces de quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones y eso explica, por ejemplo, el retraso comparativo que tienen nuestras termas comparadas con otras de la región (y aquí podríamos hablar del mercado turístico y sectores de público a los que se apunta con la oferta).
Pese a todo sigue habiendo productos innovadores que parten desde el ámbito privado que también vienen a sumar a la experiencia del visitante. Un ejemplo exitoso de ello son los caminatour que se vienen haciendo desde hace algunos años, una forma diferente de conocer la ciudad y su historia; otro, también vinculado a la Semana de la Cerveza, es el “bus turístico”, una de las actividades “extraprediales” más demandadas de la semana y que este año, además de enmarcarse en los 25 años de actividad del Imaginateatro, grupo que lo lleva adelante, y que este año tiene una propuesta titulada “La Ruta de la Cerveza”; o las excursiones en kayaks y canosas a la cascada del Queguay de la mano de Queguaytours, una apuesta al turismo náutico y ecoturismo que no se hacía en Paysandú y que está haciéndose un lugar con buena repercusión. Este vínculo que Paysandú tiene con la cerveza es otro factor que podría desarrollarse como una propuesta por fuera de esta pequeña zafra que tiene la ciudad. Quién dice que no sea este un punto de partida. → Leer más