Forestal Caja Bancaria pierde “alrededor de 40.000 dólares diarios” por un conflicto “que primero fue en Ancap y ahora en Riogas, por el cual no se entrega gas, que lo usamos en el proceso de secado, que en nuestra industria es el cuello de botella”, explicó Carlos Sarazola, director presidente de la industria establecida por la Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias, establecida en Piedras Coloradas.
“La Caja Bancaria tiene un proceso de secado de la madera. La capacidad de secado la cubrimos en un 40% utilizando gas y el restante 60% con biomasa, a partir del propio aserrín que generamos nosotros”, indicó Sarazola, y subrayó que “el suministro de jueves de gas a granel no llega, como digo primero por un conflicto interno de Ancap y ahora por un conflicto en Riogas, que hace que no entreguen el producto”.
La Forestal Caja Bancaria “se ve muy perjudicada por una situación que le es totalmente ajena, porque tenemos compromiso de exportación, con fecha de entrega estipulada. No es sencillo exportar porque como se sabe hay una crisis logística mundial que hace muy difícil conseguir contenedores. Ahora que estamos listos para proceder a culminar el proceso que le hacemos a la madera, de acuerdo a los pedidos de nuestros clientes, nos encontramos con que no podemos realizar el secado de la cantidad total de madera que necesitamos procesar, porque no se nos entrega gas”.
“Estamos siendo rehenes de un conflicto que nos es ajeno. Y ellos no tienen ninguna cláusula en el contrato que los obligue a entregarnos en fecha la cantidad de gas que adquirimos. Es un tema grave porque en la medida que no secamos, el proceso no avanza y no vamos a poder cumplir con los compromisos. Como toda la industria maderera estamos trabajando bien, tanto que vamos a hacerlo durante toda la Semana de Turismo. Pero ahora todo se complica”, subrayó Sarazola.
“El secado es el cuello de botella de nuestra industria. Cada día que no podemos cumplir el proceso, perdemos de facturar alrededor de 40.000 dólares por día. Y eso no se recupera después, la capacidad de secado es limitada y la madera para secar sigue ingresando”, explicó.
“Es un tema bastante grave. Espero que se solucione de alguna manera”, concluyó Carlos Sarazola.
