Empresas y Derecho: Riesgos psicosociales en el ámbito laboral

El pasado mes de febrero el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) de España publicó un informe titulado “Directrices básicas para la gestión de los riesgos psicosociales”. Se trata de un documento cuyas consideraciones más importantes creemos de interés compartir con nuestros lectores.
1. Factores
De acuerdo con el informe, “la Psicosociología es la disciplina técnica de la prevención de riesgos laborales (PRL) que se ocupa de las condiciones de trabajo relacionadas con la organización del trabajo, con el contenido y la ejecución de las tareas y con las relaciones interpersonales y los contextos en los que se desarrolla el trabajo. A estas condiciones de trabajo, también denominadas frecuentemente “condiciones organizativas”, es a lo que llamamos factores psicosociales, y representan condiciones de trabajo directamente relacionadas con cuestiones como: cuánto trabajo hay que realizar, en qué plazos, a qué velocidad, qué nivel de conocimiento o destrezas se requiere para realizarlo, con qué capacidad de decisión y autonomía se cuenta, de qué fuentes de apoyo se dispone (otros compañeros, tecnología…), qué tipo de relaciones sociales existen entre los trabajadores y trabajadoras y los mandos, etcétera. Estas condiciones de trabajo psicosociales están presentes en todas las organizaciones con independencia de su tamaño, actividad, sector, etcétera, pero será su configuración la que determinará las diferencias entre unos puestos de trabajo y otros, y entre unas organizaciones y otras.
Así, por ejemplo, todos los puestos de trabajo tienen un determinado nivel de carga de trabajo, que puede ser elevada, baja, ajustada, constante, imprevista, aleatoria, fácil, compleja, etcétera, y todo trabajo se lleva a cabo en una dimensión temporal que marca qué días, a qué horas, con qué descansos, si hay turnos o no, a qué velocidad se trabaja, etcétera.
En cuanto a las relaciones interpersonales que se establecen en el ámbito laboral, hay empleos con relaciones exclusivamente entre compañeros y mandos, otros exigen trato con público, con clientes o con proveedores, incluso algunos puestos suponen trabajar en aislamiento y con apenas contacto social. Es decir: no todos los factores psicosociales estarán presentes en todos los puestos de trabajo de la misma forma.
2. Riesgos
Para el INSST, “cuando estas condiciones de trabajo están diseñadas o implantadas de manera inadecuada o deficiente, se convierten en factores de riesgo psicosocial y tendrán el potencial de afectar negativamente a la seguridad de los trabajadores y trabajadoras, su salud física, cognitiva, emocional y/o social. Es necesario, por tanto, identificar y evaluar los factores de riesgo psicosocial con el objetivo de eliminarlos, reducirlos y/o controlarlos para evitar o minimizar su impacto negativo en la seguridad y en la salud de las personas” Los referidos factores de riesgo psicosocial “son las “condiciones de trabajo relacionadas con la organización del trabajo, el contenido y la ejecución de las tareas y con las relaciones interpersonales y los contextos en los que se desarrolla el trabajo, que se materializan de manera inadecuada o deficiente (por diseño, por configuración, dimensionamiento y/o implantación), y que, cuando están presentes, aumentan la probabilidad de que se generen consecuencias negativas para la seguridad y la salud de los trabajadores y las trabajadoras”.
3. Daños
Según la publicación mencionada, “la exposición a factores de riesgo psicosocial puede afectar a la salud integral de las personas. Una vía principal de afectación se produce a través de procesos de estrés que inciden a nivel fisiológico, cognitivo, emocional, conductual y social de la persona. Ejemplos de daños a la salud derivados de la exposición a factores de riesgo psicosocial: a) físico y fisiológico (hipertensión, trastornos gastrointestinales, respiratorios o dermatológicos), b) cognitivo (dificultad de concentración, disminución de la capacidad para generar soluciones o déficits de memoria), c) emocional (irritabilidad, desconfianza, ansiedad) d) conductual (adicciones o abuso de sustancias tóxicas y/o adictivas tales como tabaco, alcohol, fármacos como ansiolíticos, relajantes musculares), conductas de sueño inadecuadas y e) social (aislamiento, conflictos interpersonales o agresiones).
Además, la exposición a factores de riesgo psicosocial puede tener otras múltiples consecuencias indeseadas –aparentemente alejadas del ámbito psicosocial–, con una influencia importante sobre las contingencias tanto comunes como profesionales. Por ejemplo, la presencia de factores de riesgo psicosocial, como la comunicación deficiente o inadecuada, un ritmo de trabajo alto continuado, la no realización de pausas, las órdenes contradictorias, las exigencias excesivas de naturaleza cognitiva, etcétera, pueden estar, en ocasiones, en el origen de un gran número de accidentes de trabajo porque estos factores de riesgo contribuyen o se relacionan con pérdidas de concentración, prisas, sobrecarga de trabajo, incumplimiento de los procedimientos, tensión continuada, toma de decisiones precipitada, etcétera”.

Dr. Rodrigo Deleón