Imputaron a otro vinculado a laboratorio clandestino descubierto por la Policía

La Justicia imputó a un hombre de 25 años que en la víspera se presentó ante la Policía al estar pendiente su requisitoria por su vinculación con la Operación Vectra, que dejó ya ocho condenados.
Datos recabados permitieron saber que se trata del principal operador del laboratorio clandestino que funcionaba en la vieja casona de Libertad y Florida, donde antiguamente hubo un bar y prostíbulo. La banda, integrada por hombres de entre 20 y 26 años con buen poder adquisitivo, se movía en círculos cerrados de fiestas privadas donde se comercializaba y consumían las sustancias que fueron incautadas en algunos de los allanamientos del jueves anterior. El trabajo de la Policía sanducera, principalmente de la Brigada Departamental Antidrogas, bajo la dirección de la fiscal Carolina Martínez, permitió recolectar pruebas y –tras un vasto trabajo de campo– allanar 15 propiedades donde incautaron marihuana, estampillas de alucinógenos LSD –la droga sintética más consumida en el país– que se vendían entre 700 y 1.000 pesos; y pastillas para combinar con las sustancias, así como otros elementos usados en el laboratorio y dinero en efectivo.
Por su parte, aún estaba pendiente la detención de N.P.P., hijo del propietario de la casona en que estaba instalado el laboratorio y que también resultara imputado. En la noche del viernes, éste se presentó en la unidad de Investigaciones y ayer fue conducido a la órbita penal. Terminadas las actuaciones, la Justicia dispuso la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado para éste, quien resultó imputado y condenado “un delito continuado de negociación de sustancias estupefacientes en régimen de reiteración real, con un delito continuado de producción de sustancias estupefacientes y un delito de asociación para delinquir”, imponiéndole la pena de 3 años y 4 meses de penitenciaría.