(EFE)
La tasa de informalidad laboral en Uruguay sufrió un descenso en el segundo semestre de 2021 y llegó al 22% –3 puntos menos que en 2019–, según cifras anunciadas este viernes por el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres.
Se trata de una “caída genuina”, ya que no es atribuible al impacto de la pandemia y al cese de la actividad económica, destacó el titular de la cartera durante una conferencia de prensa.
Según subrayó Mieres, al comienzo de la pandemia la informalidad cayó porque la gente “se fue para su casa”. Sin embargo, detalló que cuando la emergencia remitió en Latinoamérica, la informalidad volvió y se elevó a niveles de prepandemia, algo que en Uruguay no sucedió.
Este viernes, apoyado por Naciones Unidas, el Instituto de Economía de la Universidad de la República presentó un informe en el que explicó la magnitud del impacto de la pandemia en el mercado laboral y los factores que pueden haber marcado este descenso de la informalidad.
Este estudio constata que el mercado de trabajo cuenta hoy con más ocupados que en 2019 y argumenta que el aumento de la formalidad se debe a un cambio de ocupación entre sectores, con una migración de trabajadores a rubros de mayor formalidad y a un cambio de comportamiento, puesto que la pandemia hizo más visibles los beneficios de trabajar formalmente.
También destaca que la pandemia generó la desaparición de microempresas y de trabajadores por cuenta propia, que pasaron a desempeñarse como empleados en empresas más grandes en las que es más común la formalidad.
Mieres puntualizó que, si bien tienen que estudiar de manera más profunda las cifras para comprender la complejidad de este fenómeno, parte del descenso puede deberse a que “las personas de mayor edad que estuvieron por fuera del mercado durante dos años no hayan vuelto a trabajar”.
También enfatizó que la pandemia facilitó la “valorización de los beneficios de la formalidad” y recordó que cuando estalló la emergencia sanitaria, los trabajadores formales tuvieron seguro de paro y las empresas subsidios y créditos favorables para enfrentar la situación.
“No es que hayamos tomado medidas específicas, la informalidad bajó porque (durante la emergencia sanitaria) hubo una respuesta del Estado rápida sobre los formales”, finalizó.
COMBUSTIBLES AUMENTAN, SALVO EN EL LITORAL
(MONTEVIDEO PORTAL)
El Poder Ejecutivo dictaminó este viernes, mediante un decreto, que los precios de la nafta Súper y el gasoil subirán $ 1,5 y $ 3 por litro respectivamente. El alza comenzará a regir a partir de las 00:00 de este domingo 1° de mayo.
La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) había adelantado hace algunos días, en su informe mensual, que el precio debería subir unos $ 3 en el caso de la nafta y $ 10 en el caso del gasoil.
Sin embargo, consultado por Montevideo Portal, el ministro de Industria, Omar Paganini, señaló que no se optó por los precios marcados por la Ursea porque el gobierno pensó en “mitigar” el impacto de la crisis global surgida a raíz de la guerra en Ucrania. A esto se le suma, además, que se optó por una suba de precios más baja para “tratar de ganar un poco de tiempo para financiar Ancap”, aunque el ente “todavía puede mitigar un poco esos aumentos”, apuntó el jerarca.
“Entendemos el impacto inflacionario que tiene esta suba” en los combustibles para el mes de mayo, reconoció el ministro.
Por su parte, el director de Ancap, Richard Charamelo, había asegurado el pasado martes 26 que desde el ente público mantenían una visión “optimista” de que al final de este mes se pudiera dar la posibilidad de evaluar alguna baja en los precios de los combustibles.
Todo este panorama es diferente en el litoral del país donde, con la quita del Imesi, los precios pueden bajar hasta un 30%, una medida tomada para acortar la diferencia con Argentina, donde el combustible sigue teniendo un precio mucho menor.
ACORTAN PLAZO PARA CUARTA DOSIS
(EL PAÍS)
El Ministerio de Salud Pública (MSP) habilitará en los próximos días la cuarta dosis para personas mayores de 50 años si transcurrieron más de cuatro meses tras la tercera vacuna anticovid y no seis, según dijo el subsecretario de la cartera, José Luis Satdjian. “En un principio se dispuso un tiempo de seis meses para poder vacunarse y ahora estamos disponiendo que sean cuatro meses desde la última dosis o desde que se cursó la enfermedad”, explicó. “Hubo una enorme mayoría de la población que transcurrió la enfermedad en enero y febrero y se va a poder estar vacunando finalizado abril y mayo”, afirmó. Por otra parte el subsecretario puntualizó que hay un 37% de la población mayor de 50 años que ya está vacunada con las cuatro dosis, lo que supone un 45% de los que recibieron la tercera. Asimismo Satdjian señaló que hay 170.000 personas en lista de espera para inocularse con la cuarta dosis porque no transcurrió el tiempo de seis meses (cuando se anuncie la modificación, será de cuatro meses).
