Un productor de la zona de Molino Quemado, a unos 12 kilómetros de la ciudad de Paysandú, denunció a EL TELEGRAFO que perros de un productor de la zona le han atacado su majada y la de otros vecinos, provocándoles la muerte y dejando varios animales heridos. Ante la denuncia realizada y el buen proceder de la Policía, ubicaron los perros, pero indicó que el dueño de los canes se negó a firmar la notificación policial en donde indicaba que son de su propiedad.
Manuel Gómez Vila explicó que la primera oveja muerta “la encontré hace unos 20 días. Vi los perros que la mataron y los seguí por un camino vecinal hasta llegar al predio donde viven. De ahí me dirigí a la Bepra y hablé con los responsables, quienes inmediatamente se movieron”.
Agregó que a los 10 días “le mataron 3 ovejas a un vecino, haciendo cruz con la escuela Nº 45, en calle 28 y kilómetro 9 en la zona de Molino Quemado. Fueron los mismos perros porque estaban alambrando y vieron los perros en la mañana cuando estaban matando las ovejas, y también los siguieron y fueron al mismo predio al cual los vi llegar”.
También hicieron la denuncia y la Policía concurrió a ese predio, “constatando que los perros tenían lana y sangre en los dientes. El dueño de los perros se negó a firmar un documento en donde constaba en la notificación policial que era el dueño de los perros”, dijo el productor.
A los pocos días de eso, el pasado sábado, “encontré tres ovejas muertas y 3 mordidas, y otra que no la encontré y debe estar muerta en algún lugar. Nuevamente hice la denuncia ante la policía, quienes concurrieron al predio de la persona que tiene esos perros. Este los encerró en una pieza. Al otro día paso por el predio y los perros estaban sueltos en la casa y les saco una foto y se la envié a la Policía. Nuevamente fueron a notificarlo y pensé que se normalizaría la situación, pero este miércoles en la tarde encontré otra oveja mordida”.
Sostuvo que la situación “se está volviendo muy complicada porque la Policía llega hasta donde lo ampara la ley, porque después no pueden hacer más nada. Uno puede salir y si ve los perros en el predio matarlos, pero no se puede pasar todo el día esperando porque además, de repente te vas a hacer otra cosa y volvés a la hora y ya te mataron 4 o 5 animales”.
Comentó que a una de las ovejas que quedaron mordidas “le tuve que sacar dos corderos muertos de su vientre, porque con la corrida al pretender disparar de los perros y las mordeduras que le ocasionaron, abortó”.
A todo esto se debe tener en cuenta que después “tenemos que pasar varios días curando a las ovejas mordidas con el gasto que eso también significa”.
Explica Gómez Vila que “hay varios vecinos que tenemos ovejas, con todo en orden y ya no sabemos que hacer”. Una de las opciones “es vender todas las ovejas y quedarnos sin nada, porque así no se puede seguir viviendo”. Y acotó que “hay varias denuncias de vecinos; sabemos de quiénes son los perros pero nadie puede hacer nada”, finalizó sumamente molesto.