El escritor y comunicador Schubert Flores vuelve a Paysandú para presentar sus dos libros más recientes: “Telémaco Morales. El ritmo de la Patria que sedujo a Yupanqui”, y “Presencia y Ausencia. Víctor Lima. Vida y Obra”. El martes 27, a las 19.30, presentará las obras en el Municipio de Quebracho, y el jueves 28 en la capital sanducera, en el local situado en 18 de Julio 876. Antropólogo, arqueólogo, folclorólogo, Flores es reconocido como uno de los más importantes investigadores en el área de la música popular de raíz folclórica. Nacido en 1953 en Guichón, creció en Tacuarembó y desde hace muchos años vive en Buenos Aires. Tras publicar sus dos último libros, se embarcó en la aventura de presentarlos en todas partes del país, en el recorrido que ha denominado “Cultura pago a pago”. En 2020 hizo 42 presentaciones, una de ellas en Paysandú, llegando a recorrer 8.340 kilómetros. En 2021 retomó la gira, llegando hasta el momento a los 4.000 kilómetros. “Este año he recorrido el departamento de Rivera, incluyendo la capital, Tranqueras, Minas de Corrales y Vichadero”, dice. “Luego pasé a Cerro Largo, donde estuve en Bañado de Medina, Ramón Trigo, Isidoro Noblía, Aceguá y Río Branco. Después, en Treinta y Tres, hice presentaciones en Vergara, La Charqueda, y en la ciudad capital, donde presenté los libros en el Museo del Canto, en el marco del festival A Orillas del Olimar”. Antes de llegar a Paysandú pasará por Artigas, Bella Unión y Salto.
Por el Interior
El primer libro aborda la historia de Telémaco Morales, guitarrista y compositor uruguayo nacido en 1890 en El Tala, Canelones, que entre las décadas de 1920 a 1950 llegó a ser un artista de gran fama, para luego ser injustamente olvidado. El segundo es una investigación sobre Víctor Lima, poeta y cancionista nacido en Salto en 1921, creador de un cancionero que logró extraordinaria popularidad. “Tratándose de dos autores del Interior, me ha parecido de estricta justicia pasearlos por el país, por ese país que no solo los parió, sino que los entendió, los contuvo, les dio motivos, y, en fin los proyectó”, dice el escritor. “Creo que vivimos inmersos en una cultura hegemónica, centralizada, que no tiene en cuenta, desprecia y olvida las culturas genuinas, auténticas, riquísimas, que tiene cada pueblo o localidad del Interior. En esta patriada pueblo a pueblo, pago a pago, no solamente recibo enseñanzas y saberes, sino que procuro estimular el valor del libro, de la lectura, en estos tiempos. Además, trato de recoger y de difundir esas manifestaciones propias de cada lugar. Cada ciudad, pueblo, paraje o localidad del Interior posee sus propias manifestaciones y expresiones musicales, literarias, poéticas, sus costumbres, su arte culinario, su léxico, sus expresiones, sus cuentos, leyendas e historias locales. En fin, un conjunto de expresiones muy ricas que hacen a la verdadera cultura nacional. No digo que la cultura hegemónica imperante tiene que desaparecer, pero sí que tenga en cuenta estas expresiones y se enriquezca con ellas. Ahí realmente podríamos hablar de cultura nacional”.
