En relación al conflicto que Adeyom mantiene con la actual administración del Dr. Olivera es necesario realizar algunas puntualizaciones con respecto al proceso por el cual se ha transitado y entendemos, a nuestro juicio, que las autoridades responsables de trabajar en el tema, en vez de asumir la responsabilidad de hacerlo, ningunean a un sindicato con vasta trayectoria en la conquista de los derechos laborales para los trabajadores municipales todos.
Si bien el punto en cuestión se concentra principalmente en el recorte de horas extras y el cambio en la modalidad de control y pago de viáticos, sin dudas los reclamos laborales van mucho más allá si hacemos referencia a la ropa, zapatos de seguridad, elementos de seguridad, contratación de personal por oenegé cumpliendo igual tarea con distinta remuneración en un claro proceso de “precarización del trabajo”, por lo tanto, lejos estamos del relato oficial del Gobierno departamental en cuanto aquello de vamos a “dignificar al funcionario municipal” con la realidad del día a día.
Desde la actual Administración se argumenta que a partir de ahora se tiene que respetar el reglamento vigente firmado desde el año 2009 y que esta Administración no será cómplice de dicha irregularidad, pero esto no viene de la administración anterior, porque lo más llamativo es que en el período 2010-2015 del exintendente Bertil Bentos también se pagaron los viáticos bajo este mismo régimen sin inconvenientes y aquí sí, lo más interesante de la situación es que el mismísimo actual intendente, el Dr. Olivera en ese período era el director general de la Dirección de Obras de la administración Bentos, autorizando los viáticos de dicha repartición. También estuvo en falta, pero resulta que ahora se iluminaron.
Lo que aquí se reclama específicamente es la violación de la Ley N° 18.566 que regula el Sistema de Negociación colectiva, ya que en el mismo se establece que cada vez que una de las partes realiza un cambio en algunas de las variables como lo hizo la administración actual, debe comunicar a la otra parte y esa comunicación no se dio. Debemos recordar que el reglamento es firmado bajo el marco de un convenio dentro de la negociación colectiva y como tal debe respetarse.
Por lo tanto, hay que aclarar que, si bien el elemento GPS está incluido dentro del reglamento firmado en el año 2009, el mismo no se venía aplicando en ninguna de las Administraciones, lo que claramente constituye dicha aplicación, un cambio y una alteración en los registros de control y pago de viáticos que los funcionarios y la actual dirección de Adeyom desconocían. Esta situación es un claro quebrantamiento a la norma que no reconoce el ejecutivo departamental.
Muy lejos también se está del discurso que se quiere instalar en la sociedad, que el sindicato no quiere el GPS o no quiere que se controle o que se quiere eliminar uno de los factores (tiempo y distancia), lo cual no condice con la verdad y demuestra los pocos argumentos para sostener este tipo de resolución que afecta y perjudica a los trabajadores, su familia, al vecino y vecina.
A continuación, pondremos un sencillo ejemplo para poder comprender el reclamo. El viático en primer lugar es un derecho del trabajador; en este caso se paga viático si cumple dos requisitos que implican los factores distancia y tiempo (10 kilómetros de la ciudad y 6 horas de trabajo). En el caso que se rompa una máquina en Piedras Coloradas y un mecánico deba concurrir a dicho lugar, pero resulta que después de 4 horas de trabajo deba volver a la ciudad por un repuesto para regresar nuevamente a dicha ciudad, quizás 4 horas más para terminar de arreglar la máquina, pierde su viático, ya que al volver a la ciudad por el repuesto las horas vuelven a cero. Recorrió casi 200 kilómetros entre los 2 viajes, trabajó más de 8 horas, pero no le corresponde el viático.
Indudablemente que el reclamo es válido por parte del trabajador.
Entonces, sin dudas, que estos grises que no lo estipula el reglamento hay que volver a negociarlos en una mesa de trabajo, donde se atienda el planteo de los trabajadores con la seriedad que corresponde y no salir a desprestigiar públicamente el sindicato con aseveraciones incorrectas y ningunear frente a la sociedad al obrero municipal. Fernando Rodríguez, Edil departamental, Frente Amplio
