Advierten riesgos por decreto que flexibiliza condiciones para caza de especies exóticas

Mauricio Álvarez, presidente de Coendú.

Coendú dio a conocer una declaración en la que pone de manifiesto su preocupación ante la aprobación de un decreto que introduce cambios significativos, flexibilizando la normativa que regula la caza de especies exóticas, pero que puede tener consecuencias no deseadas.
Mauricio Álvarez, presidente y vocero de Coendú, dijo en entrevista con EL TELEGRAFO, que con fecha 26 de abril el Gobierno publicó el decreto 138, que introdujo una serie de modificaciones a los decretos 164/996, reglamentario de la Ley de Fauna, y 104/2000, relativo a las autorizaciones.

MODIFICACIONES

Uno de los cambios más salientes es que se autoriza la caza nocturna de especies exóticas invasoras. “La caza nocturna en Uruguay era una prohibición general, estaba prohibida, ahora se está habilitando para las especies invasoras. Eso creemos que es grave, porque bien sabido es que las muertes que suceden a raíz de la caza, ocurren mayoritariamente en la noche”, planteó.
Otro de los cambios que la oenegé señala es la reducción de la distancia permitida de caza respecto a un centro poblado o una escuela rural, “que antes era de 3 kilómetros, a un kilómetro para determinada arma de fuego como es la escopeta con perdigones”. Entienden que es un grave error “porque se pone en riesgo a gente común, el niño de campo no es que sale siempre por la puerta principal de la escuela, va a un camino y se va a la casa, muchos atraviesan campos a caballo y ahora legalmente se puede estar cazando más cerca de esa escuela”.

FLEXIBLE

Por otra parte también advierten sobre reducciones en controles que se efectuaban al expedir el permiso de caza. “Anteriormente a este decreto para expedirse se exigía contar con la autorización del propietario u ocupante legal del predio donde ibas a cazar, lo tenías que exhibir. Esta modificación dice expresamente que eso no podrá exigirse”, afirmó. Otra exigencia que se retiró con esta norma de la presentación de documentación de las armas. “El permiso de caza hacía alusión a las armas y se chequeaba. Esta modificación dice que es independiente el permiso de caza de las armas que utilizare el cazador”, dijo. No es que se haya eliminado la exigencia del permiso ni de la documentación de las armas, solo que ya no se controlarán a la hora de otorgar el permiso. Para Álvarez esto es eliminar un control “que sí había y que se hacía a la hora de otorgar un permiso de caza”.

PLAZOS

También se introdujeron cambios en los permisos referidos a determinadas especies. Por ejemplo el del ciervo axis “era un permiso de 15 días, donde solo se podían cazar cinco ejemplares machos adultos. Ahora con esta nueva normativa el permiso pasa a 365 días y a su vez ya no habla de ‘machos adultos’, dice cinco machos y cinco hembras. Por lo cual se está permitiendo cazar desde una hembra preñada hasta una cría de ciervo axis”. En el caso de la liebre el permiso de caza era de 120 días y se lo baja, y para la caza de plumas (aves) baja de 15 días a 10. “El texto dice que puede pedir un permiso por menos días, hasta 10. Al pedir menos días dice que el monto del permiso va a ser proporcional a los días, o sea que se está abaratando la caza de plumas”.

Otra modificación significativa es que se levantó la prohibición de cazar en el departamento de Canelones. “Se modifica el decreto 164 agregando que se puede cazar en todo el territorio menos en Montevideo. Es una modificación tácita del 104, se libera Canelones”, donde antes también estaba expresamente prohibida la actividad, señaló el ambientalista.

TURISMO

Álvarez cuestionó también la fundamentación relacionada con el fomento al turismo de estos cambios. “Dice que se debe regular el control de las especies silvestres y que la caza debidamente controlada puede ser una fuente de recursos; es muy criticable, porque Uruguay ha mostrado que no tiene control de la caza, y a su vez se están quitando controles”, planteó. “Hablan de que la actividad cinegética puede fomentar el turismo. Hay una especie de contradicción, porque en realidad a nivel mundial la caza está retrocediendo, a nivel mundial es una actividad que cada vez más países están limitando más. A esta caza deportiva darle un enfoque turístico nos parece que es muy negativo no solamente para la fauna nativa, que también la sufre, por las ausencia de controles, como se ha demostrado”. Estas modificaciones provocarán que la fauna nativa pase “a tener la amenaza de los cazadores en la noche, antes no; y esos perros, esas jaurías de perros, que tanto se quejan los productores del daño que les hace a sus ovejas, e incluso a veces hasta terneros, imaginate lo que pueden hacer con la fauna nativa. Y ahora van a estar legalmente en la noche también”.

Álvarez indicó que no hubo una instancia de consulta antes de la redacción de este decreto que, entienden, “nació en Presidencia y bajó al Ministerio”, y no a la inversa, dado que “es contrario al camino que venía mostrando el Ministerio respecto a la caza”. También entienden que la norma tiene “descuidos jurídicos” y “desprolijidades”, “sin dudas el que lo redactó no debe haber leído el decreto 104, porque si no lo tendrían que haber incluido (a texto expreso) en la fundamentación de la redacción, y no lo incluyeron”.