Bajar la edad de faena y aplicar técnicas de engorde en corral permiten significativos volúmenes de extracción

Gonzalo Indarte.

La faena de animales más jóvenes y la fuerte apuesta a una herramienta como el engorde en corral, permiten sostener una mayor volumen de extracción, tal como lo está demandando la industria para alcanzar los actuales niveles récords de faena y exportación que registra actualmente el mercado cárnico de Uruguay. Así se desprende del análisis que realizó a EL TELEGRAFO Gonzalo Indarte, director de la firma Indarte & Cía, empresa articuladora de la cadena cárnica.
El crecimiento histórico que reflejan las cifras de faena, exportación y precios, que le han generado récord de ingresos al Uruguay tanto en 2021 como en lo que va del corriente año, se explican por, entre otras razones, “primero, y creo que es la más importante, los precios de exportación, que son los que en realidad convalidan y fijan el precio del mercado interno. Ese valor exportación tiene un componente muy importante que se llama China.

Las exportaciones de Uruguay están en el entorno del 70% hacia China, un mercado relativamente nuevo que realmente ha sido el motor de la ganadería, como diría de todos los sectores agropecuarios, pero en particular de este y así lo ha sido ya desde hace más de una década y hoy es el principal referente”, subrayó el entrevistado.

En este sentido, consideró oportuno aclarar que “en un principio, se pensó que podía ser algo puntual esa demanda tan fuerte de China con esos valores tan firmes, pero hoy luego de más de una década, se transforma en algo estructural donde llega a ser el principal importador de carne que tiene Uruguay superando, por supuesto, a mercados tradicionales como fueron Europa y Estados Unidos. Esa es la gran explicación de lo que fue el año pasado, de lo que es hoy el principio de este año”.

“TODO DEPENDE DEL VALOR”

Consultado respecto a si el sector productor está preparado para dar respuesta a ese mercado que requiere altos volúmenes de extracción, Indarte aseguró que “yo no tengo ningún tipo de dudas que la tecnología está, la genética está, el productor sabe aplicar esa tecnología sin dudas.
Todos saben de que depende del valor, del precio de lo producido”.

En ese sentido, razonó “si al productor le das precio, la tecnología la aplica instantánemente y ya lo estamos viendo en la práctica. Esas faenas de arriba de 50.000 hasta 60.000 cabezas semanales acumuladas realmente eran una utopía hace 4 o 5 años; llegar a lo que se va a llegar hoy en un año móvil, que ya estamos en el entorno de los 2.700.000 cabezas, cuando hace 20 años andábamos en los 2.200.000, estamos hablando de aumentos realmente significativos de arriba del 25-30% de extracción”, subrayó.

Al mismo tiempo, consideró “una cosa muy importante: que esa extracción no se ve reflejada en el rodeo de cría, pues si se viera reflejada significaría una liquidacion de stock; no está pasando, que eso es lo más importante de todo”.
“Lo que ha pasado es que ha habido una baja en la edad de faena”, pues “la única posibilidad de tener volumen de faena alto es bajar la edad de faena; si lo tenes más tiempo en el campo al animal, tenes menos cantidad por año”, razonó.

CRECE EL ENGORDE EN CORRAL

“Al acortar el ciclo, cambias la rentabilidad y sobre todo con una gran herramienta, que hoy está muy difundida y ha crecido muchísimo en los últimos años, debido a todo esto que mencioné de la tecnología, del aumento de los precios, que es el engorde en corral”.
Ello le permite al productor, “pasar de un animal de alrededor de 350 kilos, que es más o menos donde termina el ciclo de la recría, a un animal ya con peso de embarque para exportación de arriba de los 500 kilos en 100 días, que normalmente ese período estaba en el entorno de los 2 años, que era lo tradicional de Uruguay”. “Esta tecnología del engorde en corral ha tenido un gran crecimiento en los últimos 2 años”, aseguró el entrevistado. De acuerdo al número de Dicose, que es diferente al número del ganado de campo, “anda en el entorno de 350 mil cabezas por año, lo que significa alrededor de un 15% de la faena total, pero hay mucha gente que realiza algo intermedio –que sale con número de ganado de campo– y se estima que es el doble, o sea que estaríamos hablando que el ganado de corral sería del entorno de las 700 mil cabezas. Ya es un número significativo. En resumen, en ese pasaje de volumen de 2.200.000 a 2.700.000 tenés una gran explicación que es el corral”, puntualizó.

LOS DESAFÍOS

En lo que refiere a los desafíos para el sector, identificó como el principal el “mejorar el procreo, o sea, mejorar el porcentaje de destete, que eso realmente a lo largo de los años no ha superado mucho más del 65-70%. Creo que ahí hay trabajo para hacer y se está haciendo; el productor lo empezó a implementar”.
“Eso implica gastos, pero si le das el aumento de los precios al producto, el productor lo hace y está dispuesto a hacerlo”, resaltó.
A la vez, “hay mucho para hacer en la recría”, apuntó, considerando que “son los dos eslabones que hay trabajo para hacer, que el productor está empezando a hacer y que son los que van a terminar de dinamizar la cadena. El final de la cadena que es el engorde hoy es realmente eficiente a niveles mundiales”.