La Justicia imputó a una mujer de 43 años y a un hombre de 32 por estar al frente de una boca de venta de estupefacientes en una finca al sur de la ciudad. De acuerdo a lo informado por Jefatura, en agosto de 2020 la Policía recibió reiteradas denuncias que aseguraban que en una casa se estaba vendiendo droga, notándose el movimiento característico de ese tipo de actividad delictiva. Eso llevó a que la Brigada Departamental Antidrogas comenzara a trabajar en la recolección de pruebas para esclarecer la situación, logrando identificar a los posibles responsables.
Casi dos años después, mediante orden expedida por la Justicia, la Brigada –con colaboración de personal del Área de Investigaciones y G.R.T.– efectuó dos allanamientos en fincas.
En una de ellas fue incautado un envoltorio de nylon grande con 81 gramos y ocho envoltorios individuales con un total de 2,56 gramos de sustancia blanca similar a la cocaína; una balanza de precisión, dos teléfonos celulares, una pistola de aire comprimido, 4.620 pesos argentinos; 4.190 pesos uruguayos; un arma de fuego tipo revólver calibre .38 corto, aprovisionado con cuatro municiones y una munición calibre .38 largo; dos televisores de 32 y 65 pulgadas, un frigobar, un freezer, un equipo de música, un parrillero eléctrico y dos motocicletas.
Allí fue detenida Silvana Beatriz Alcoba Correa, poseedora de antecedentes penales por receptación.
En tanto, se efectuó otro allanamiento en la finca perteneciente a E.D.M.G. –carente de antecedentes penales–, donde se incautó una bicicleta que estaba requerida por hurto, dos balanzas de precisión y un teléfono celular, así como fue detenido el morador.
La Fiscalía dispuso que permanecieran detenidos y fueran conducidos a la sede.
Finalizada la instancia penal, se resolvió la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado respecto de Alcoba Correa, imputada y condenada por sentencia ejecutoriada por consentimiento por “un delito continuado de negociación de estupefacientes”, imponiéndole como pena 2 años y 6 meses de penitenciaría efectiva. Por su parte, se imputó a E.D.M.G, por “un delito de negociación de estupefacientes en reiteración real, con un delito de receptación”, imponiéndole medidas cautelares incluido el arresto domiciliario nocturno por el plazo de 180 días.