“Hay pautas de manejo y funcionamiento de la cama caliente muy claros y consistentes”

En el marco de la jornada anual de lechería realizada en la Estación Experimental Dr. Mario A. Cassinoni (Eemac) de Facultad de Agronomía, se mostraron resultados “muy claros en la parte productiva, además de una mirada muy hacia adentro de los sistemas”. “Hoy tenemos pautas de manejo y funcionamiento de la cama caliente que son muy claros y consistentes”, adelantó a EL TELEGRAFO, el ingeniero agrónomo Pablo Chilibroste.
Señaló que los resultados que se pueden lograr desde el punto de vista productivo “están muy claros, desde qué incremento de productividad se puede lograr, qué exigencia tiene eso”, porque aclaró que “no es lo mismo alimentar a una vaca que está en pastoreo que otra que está encerrada, siendo los incrementos del orden del 30%, lo que es muy importante”.
También en la jornada realizada con buena presencia de técnicos, productores y estudiantes, se evaluó la sensibilidad económica de esos dos sistemas: un sistema pastoril intensivo y la estabulación. “Claramente la estabulación es mucho más sensible a cualquier variación de precios, y particularmente sensible cuando uno tiene desvíos sobre los objetivos. Una cosa es ver la estabulación con 36 litros, y otra una estabulación con 30 litros”, acotó el profesional.
Agregó que “la de 30 litros da en rojo y la de 36 litros se defiende muy bien. Una diferencia de 10 a 15 por ciento tiene un impacto sobre ese modelo de producción muy fuerte, que en el caso de Uruguay que está muy expuesto a oscilaciones de precios, no es un tema menor”.
Para Chilibroste “el sistema de base pastoril intensivo funciona con buena eficiencia, claramente tiene mucho más resilencia ante ese tipo de cambio”, dijo.
En cuanto a los aspectos de calidad de leche, sanidad, salud de ubre y transformaciones de la leche, “tiene datos que son buenos y que claramente requieren de mayor investigación para consolidarlo, respecto a qué impacto puede tener en forma sostenida un sistema u otro”.

Inversión

Respecto a la inversión que un productor debería hacer para implementar un sistema estabulado en su predio, Chilibroste respondió que “estamos evaluando en sistemas comerciales, y para un rodeo de 200 vacas, es difícil de pensar en una inversión menor a 100.000 dólares”.
Se refirió a modelos con madera y nylon, y de incremento operativo otro tanto. “Por lo tanto, es difícil bajar de U$S 1.000 por vaca, porque serían unos 200.000 dólares para unas 200 vacas. El repago tiene que ver muchísimo con los resultados que se logren a partir de las variaciones de precios que ya no depende del productor”, detalló.
Pero entiende el profesional que hay un componente que tiene mucho peso “que es la eficiencia que se logre en ese emprendimiento”.

Nuevo experimento

Por su parte la doctora Lourdes Adrien, junto al ingeniero agrónomo Diego Mattiauda, explicaron a EL TELEGRAFO que “estamos desarrollando un experimento, trabajo que se focalizó en el periparto, iniciándose desde el preparto hasta los 60 días posparto, probando unos aditivos vegetales que se piensan utilizar a futuro si los resultados son promisorios, en reemplazo a la monensina que es un antibiótico que se utiliza mucho en la alimentación de los animales”.
“Es un trabajo bastante intenso”, precisaron, “en donde estamos innovando porque desarrollamos un preparto dentro de la cama caliente, generándose un uso muy interesante del galpón, porque no se conocía como se desarrollaría, y la verdad que se generó información bien interesante”.
Se apreció que “tener los animales alojados dentro del galpón en la cama caliente fue muy positivo, comparando con los prepartos que veníamos realizando, que se hacían a cielo abierto y en un piquete, adaptándose los animales muy bien a ese nuevo ambiente”.

La jornada

La jornada anual este año se realizó en formato mixto, presencial y virtual vía YouTube, una variabilidad de sistemas que hasta ahora en sus más de 20 años no se había implementado. La actividad comenzará con la ingeniera agrónoma Catalina Rivoir y la doctora Graciana Mendina, refiriéndose al manejo de la alimentación durante el posparto temprano. Posteriormente fueron presentados los resultados integrados Pel-Eemac 2018-2021, por parte del zootecnista Gabriel Menegazzi y el ingeniero agrónomo Pablo Chilibroste.
Además, se mostró el uso de aditivos derivados de vegetales versus monensina durante el período de transición y lactancia temprana, por parte de los ingeniero agrónomos Diego Mattiauda, María de los Angeles Bruni, y los médico veterinarios Lourdes Adrien, A. Casal, H. Naya, J.P. Damián y AG Meikle.
Finalmente, se efectuó la recorrida de experimentos y plataforma experimental lechería Eemac.