Es un trastorno que cursa con recidivas y remisiones, caracterizado por inflamación crónica en el colon y/o intestino delgado, que provoca diarrea y dolor. La inflamación se debe a una respuesta inmunitaria mediada por células de la mucosa digestiva. Predomina en el adulto joven. Hay 2 tipos de EII:
Colitis ulcerosa: se presenta con inflamación y llagas (úlceras) en el recubrimiento superficial del intestino grueso (colon) y el recto.
Enfermedad de Crohn: se caracteriza por la inflamación del recubrimiento del tracto digestivo, en capas más profundas.
Precipitan una EII: predisposición genética, factores ambientales como una infección o el tabaco.
Síntomas
- Pueden ser de leves a severos.
- Diarrea, a/v nocturna.
- Fatiga.
- Dolor y cólicos abdominales.
- Sangre en las heces.
- Disminución del apetito.
- Adelgazamiento.
Complicaciones
- Cáncer de colon.
- Inflamación de piel, ojos y articulaciones.
- Efectos secundarios de la medicación (osteoporosis).
- Colangitis esclerosante primaria: ocasiona estrechez de los conductos biliares.
- Trombosis.
- Complicaciones de la enfermedad de Crohn: oclusión intestinal, a veces con sanción quirúrgica.
- Desnutrición: La diarrea crónica puede dificultar la ingesta de alimentos o la absorción de nutrientes.
- Anemia debida a bajos niveles de hierro o vitamina B12.
- Fístulas a través de la pared del intestino.
- Fisura anal. Se trata de una pequeña rotura en el tejido que recubre el ano o en la piel que se encuentra alrededor del ano, favorece la formación de infecciones.
- Complicaciones de la colitis ulcerosa: megacolon tóxico. Se dilata el colon más de 6-7cms.
- Perforación del colon.
- Deshidratación por diarrea excesiva.
Diagnóstico: Historia y examen clínico
- Paraclínica básica: hemograma, función renal, hierro y vitamina B12 en sangre.
- Endoscopia del colon para ver lesiones con estudio anatomopatológico.
Imágenes: tomografía y/o resonancia de abdomen.
Tratamiento
Se basa en:
Antinflamatorios.
Inmunosupresores.
Biológicos.
Apoyo nutricional.
Cirugía en casos complejo.
Antibióticos.
En suma: Es vital el diagnóstico precoz de la EII ya que permite la instauración temprana del tratamiento médico y disminuir la incidencia y severidad de complicaciones tales como estenosis intestinales, fístulas, y perforaciones de víscera hueca, así como la patología perianal.