El anuncio de la Intendencia de Paysandú de haber destinado el 39% del presupuesto 2021 a inversiones hizo saltar la térmica del Frente Amplio de Paysandú, que salió al cruce con una declaración en que niega ese porcentaje y lo reduce a algo más del 20%. No obstante, tanto la Intendencia como el Frente Amplio manejan (con alguna salvedad) las mismas cifras, solo que de manera diferente, por cuanto entre otros matices el Ejecutivo departamental toma como inversión el gasto en retribuciones, mientras que para el Frente Amplio no corresponde computarlo de esa forma.
Por un lado, la Intendencia indica en la Rendición de Cuentas 2021 que destinó 1.132 millones de pesos a inversión, un 39% del presupuesto. Y lo explicó en una extensa entrevista que el secretario general Fermín Farinha y el director general de Administración, Martín Thomasset, dieron a EL TELEGRAFO.
Thomasset explicó: “con la anuencia del Tribunal de Cuentas, las retribuciones al personal en la ejecución de obras nuevas, que ascendió a 286 millones, lo sumamos al rubro inversión, porque es donde deben estar. Obviamente, están –por una razón financiera– los 114 millones del fideicomiso. Con eso se alcanza la cifra de 1.132 millones de pesos. Pero aun si se restaran esos agregados, estamos por encima de los 600 millones de pesos, cuando la inversión histórica de los últimos períodos era de unos 400 millones de pesos”.
En tanto el Frente Amplio Paysandú en esa declaración pública subraya que “carece de veracidad, dado que lo presentado como una mejora de los porcentajes destinados a inversión, obedece a una forma de presentar la rendición de cuentas que impide su comparación con ejercicios anteriores”.
Más aun, en ese sentido el economista Emiliano Molinari, subraya que “aun si se quisiera comparar una rendición de cuentas de nuestra Administración, utilizando esta nueva base de cálculo que aplica esta Intendencia, para comparar la inversión realizada por el Frente Amplio, que de ninguna manera está tan alejada como se pretende hacer creer, resulta imposible saberlo por una sencilla razon: no hay una división de horas en obras y horas fuera de obras. Nunca hasta el 2020 se hizo esa división. Es la primera vez y por lo tanto no es posible compararlo”.
A renglón seguido el comunicado del Frente Amplio usa, con alguna variación, las mismas cifras: “En los 1.132 millones de pesos presentados como inversión se imputan 286 millones que corresponden a salarios de los funcionarios, 98 millones a obras sin ejecutar, 114 millones que corresponden al fideicomiso, con lo cual y pasando en limpio, la inversión real osciló los 640 millones de pesos, algo más del 20% del presupuesto y muy lejos del 39% anunciado”.
Pero Thomasset, repreguntado anoche, explicó que “no está permitido por el Tribunal de Cuentas incluir obras no ejecutadas; lo que se hizo, como lo establece la ordenanza, es incluir las obras en ejecución”.
UN DÉFICIT DEL 0,4%
Por otra parte, retomando la entrevista de EL TELEGRAFO con Farinha y Thomasset, la Rendición de Cuentas 2021 de la Intendencia de Paysandú establece que ingresaron 2.795 millones de pesos y egresaron 2.807 millones de pesos, lo que arroja un déficit de, 0,4% (12 millones de pesos; unos 300.000 dólares al cambio actual). De la cifra total de ingresos, 1.488 millones de pesos corresponden a recaudación propia y 1.307 millones de pesos a ingresos de orden constitucional.
El déficit acumulado, en tanto es del 6,6% (185 millones de pesos; unos 4,5 millones de dólares al valor actual). Este se conforma “con el acumulado histórico, que en realidad tiene un componente temporal y que en general se extiende por mucho más tiempo que lo que considera la propia Rendición de Cuentas”, indicaron.
Ese acumulado “considera los pagos no realizados pero pactados. Esto es, desde un punto de vista financiero, como se hace la Rendición de Cuentas, hay pagos que deben realizarse y que aunque se vienen pagando desde hace años, aparecen como déficit acumulado. De todas maneras, el de Paysandú es uno de los más bajos del país”.
En ese déficit acumulado “el pago a UTE por el convenio firmado durante la Administración Bentos, cuando todas las Intendencias, que tenían grandes deudas con esa empresa pública firmaron un convenio por un extenso periodo de tiempo –todavía faltan varios años–, y a su vez incorporaron la Tasa por Alumbrado Público a la factura de UTE”. También está en ese apartado “la deuda contraída por el recambio de luminarias en todo el departamento, que pasaron a led. Es un convenio que se sigue pagando y que aparece en el déficit acumulado. Es la manera de establecer financieramente. Por eso se dice que el acumulado es histórico, porque todas las Administraciones hacen acuerdos para pagar en siguientes periodos determinados costos”.
“MEJOR DISTRIBUCIÓN DE LA TORTA”
“El foco está dado en una mejor distribución de la torta. Hubo una racionalización en varios rubros, lo que permitió contar con más recursos para inversión. Hubo una redistribución en algunas partidas, que permite llegar a esa cifra, que no hace otra cosa que hablar de una buena administración y de establecer con transparencia los números donde deben estar. Eso nos hace alcanzar una inversión récord”, dijo Farinha.
“En este sentido debe considerarse también el buen cumplimiento de los plazos de ejecución de los dineros que provienen de la devolución a los gobiernos departamentales del Presupuesto Nacional. Como se sabe nos corresponde un porcentaje del 3,33% que va al conjunto de las Intendencias. Pero solo si se cumple con los plazos de cumplimiento establecido. De lo contrario, se reduce ese monto”, agregó.
Y subrayó que para alcanzar esa inversión “no se ha utilizado indiscriminadamente el fideicomiso, desde que la mayor parte aún no ha sido utilizada, y que solamente están destinados al tipo de obras incluidas en la resolución de la Junta Departamental que habilitó el uso de este instrumento financiero”.
