Falleció Mario Álvarez Paseyro un doctor ejemplar, un artista plástico excepcional

Falleció en Montevideo, a la edad de 97 años, el doctor Mario Álvarez Paseyro, de intensa y extensa labor en la medicina y la cultura de Paysandú.
Ingresó en 1962 como psiquiatra invitado por los médicos de Paysandú que en ese entonces eran 35. Hizo asistencia en los sanatorios y también en el hospital, al que le dedicaba la mañana. Hacía policlínicas y medicaba a los pacientes que eran retenidos antes de ser enviados al hospital Vilardebó en Montevideo.

En 1964 pasó a ser médico residente y como primer medida las camas para pacientes retenidos se transformaron en camas de Psiquiatría. En el mes de agosto de 1966 instaló dos salas de Psiquiatría, una para hombres y otra para mujeres, con 20 camas cada una y personal entrenado por él. Fue un enorme paso, pues comenzó a funcionar como servicio del Ministerio de Salud Pública con el respaldo de la Dirección del hospital, el cuerpo médico y la Cátedra de Psiquiatría de la Facultad de Medicina.

Lo más trascendente es que aquella experiencia de Álvarez Paseyro fue la primera experiencia en América, de asistencia completa de enfermos psiquiátricos en un hospital general.
En 1998 se jubiló y pasó a residir en Montevideo, junto a su esposa, la doctora Alba Gutiérrez de Álvarez Paseyro, fallecida en 2009. Ella también tuvo una destaca actuación en Paysandú, como la de formar, junto a Nilda Belvisi de Valiente, en 1987 el primer centro de la tercera edad del país.

Pero en realidad Álvarez Paseyro nunca abandonó Paysandú a la que viajaba frecuentemente, siguiendo con sus actividades de artes plásticas –un notable pintor en acrílico– e incluso realizó varias exposiciones.

Ya retirado, unió sus otras pasiones, la historia y el arte para escribir una obra excepcional, “Síntesis de la historia y el arte visual en Paysandú hasta el año 2000” (varios volúmenes), en la que recuerda en completas biografías de quienes se destacaron en pintura, dibujo, cerámica y escultura.
También, junto al doctor Rómulo Calegari apoyó la iniciativa de Alcohólicos Anónimos, que en Paysandú se formó en 1981.

El fallecimiento de Mario Álvarez Paseyro causó profundo pesar en la sociedad sanducera. De hecho bien puede ser descrito como un sanducero en cuerpo y alma. “Algo que nunca dejaré de ser”, dijo en una nota que EL TELEGRAFO le realizó hace algún tiempo.