Con motivo del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, desde diferentes organismos del gobierno se dieron a conocer datos que aluden a la situación laboral de las mujeres uruguayas. Entre ellos la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres, dependiente del ministerio de Desarrollo Social, Mides), Mónica Bottero, señaló que de la salida de la pandemia a esta parte se han reducido algunas brechas de género. Como ejemplo mencionó que “la brecha salarial disminuyó aproximadamente 2% con respecto a los datos de prepandemia” y que el desempleo de las mujeres “bajó 1,7% con respecto a los datos de prepandemia”, lo que hace que “la brecha de empleo entre mujeres y varones descienda de 3,4% a 2,1%”. El desempleo se ubicó en 9 para los hombres y 7,9 para las mujeres. También presentó una mejoría en el apartado de acceso a la seguridad social, dado que el porcentaje de informalidad de las mujeres “descendió a 19,4%”, cuando “en la prepandemia este porcentaje ascendía a 23,4%”.
Simultáneamente desde la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), se presentaron algunos datos recopilados en su Monitor Pymes, que indican que en nuestro país “el 19,5% de las mujeres tiene un emprendimiento o ha realizado acciones para iniciarlo”. Pero además afirma que “el 65% de las mujeres considera que tiene los conocimientos, habilidades y destrezas que se requieren para emprender” y que desde que comenzaron a funcionar los Centros Pymes, en julio del 2021, el 59% de las personas atendidas fueron mujeres.
Esto habla no solamente del interés sino del potencial y de la buena perspectiva que ofrece para las mujeres el emprendedurismo como una posibilidad para acceder al mercado laboral y a la actividad económica. En el mismo artículo la ANDE realiza un repaso de una serie de instrumentos pensados para apoyar a las mujeres que deseen seguir el camino del emprendedurismo, lo que incluye “fondos no reembolsables, asistencia técnica, créditos y garantías, capacitaciones”, en definitiva una política pública al servicio del fomento y del incentivo al emprendedurismo, “con perspectiva de género”, pero también con orientaciones más específicas de acuerdo a los intereses y las posibilidades. Un ejemplo de esto es el fondo de garantías (que facilitan el acceso a créditos), un programa que se desarrollo en conjunto con los Ministerios de Economía y Finanzas (MEF) y de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), dirigido específicamente a “emprendimientos del sector rural llevados adelante por mujeres”, sumado a los Talleres de Educación Financiera a los que accedieron 400 mujeres rurales con actividad empresarial, también en acuerdo con el MGAP, que contó con la certificación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La ANDE también facilitó el acceso a cerca de 6.500 créditos otorgados a mujeres al frente de “emprendimientos, micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes)”, por algo más de 26 millones de dólares. De la misma forma la Red Uruguay Emprendedor dio a conocer datos relacionados con la actividad de las emprendedoras uruguayas y en especial hizo un repaso de todos los programas de apoyo específicamente dirigidos a mujeres, a los que se puede acceder a través de las más de 100 instituciones que integran la Red. Entre ellos menciona el Programa Despegate, edición mujeres, llevado adelante por la Cámara de la Economía Digital del Uruguay (CEDU), que busca vincular mipymes lideradas por mujeres, con venta activa a través de canales online, con mentoras que cuenten con experiencia en diferentes áreas de negocios digitales. Hay un llamado abierto que cierra el 31 de marzo.
A propósito el informe que acompaña el lanzamiento de este programa cita datos divulgados por el Banco Mundial del año 2021, con una estimación que marca que “la desigualdad entre las mujeres y los hombres podría estar costándole a Uruguay un 13% del PBI per cápita”. Otro de los programas que recoge esta visión de género con la meta de acortar brechas es “Más Emprendedoras” de la Organización de Mujeres Empresarias, Ejecutivas y Emprendedoras del Uruguay, OMEU. Se trata de un ciclo de capacitaciones, talleres y asesoramiento que procura “integrar herramientas diversas y necesarias para potenciar a las mujeres como líderes de sus emprendimientos y de sus propias vidas”. El programa hace temas como las herramientas digitales y educación financiera, así como en la estrategia comunicacional para redes sociales. Las inscripciones ya están cerradas para esta edición.
Claramente, como expresaba en su discurso la directora Bottero, queda mucho camino por recorrer, porque los mismos números que marcan estas mejoras siguen evidenciando que aún existe una brecha. Pero, más que estos números, todavía persisten dentro de la gran mayoría de las estructuras empresariales del país otros temas a trabajar, que tienen que ver con el trato, con la asignación de roles y especialmente con algunos prejuicios que siguen siendo una barrera para que las mujeres accedan a puestos de trabajo y, especialmente, a puestos de decisión.