Las miradas se posaban en esas brazadas inconfundibles que se acercaban a la costa. Carlitos Scanavino, el mejor nadador de la historia del deporte uruguayo, encabezaba el grupo compuesto por otros 24 nadadores que recorrieron los 100 kilómetros desde la Meseta de Artigas hasta la playa del Club Remeros.
La idea, por segundo año consecutivo, fue recordar y homenajear aquella travesía a nado que en soledad llevó adelante Scanavino en 1997. Ahora, igual que el año pasado, la prueba se realizó en postas.
El cierre fue emocionante, como era de esperarse. Scanavino fue recibido en el Remeros por su padrino, Walter Flores. Antes, durante la segunda jornada de la travesía, había tenido al costado de la Sacra, la embarcación del Yacht Club Paysandú que sirvió otra vez como base de operaciones, la visita de “Chivo” Basso, quien era dueño de la embarcación que acompañó a Scanavino en aquella travesía histórica.
Ayer, los nadadores continuaron en la noche la travesía, como estaba previsto. Aunque pudieron descansar al menos un par de horas, dado que así lo permitían los tiempos previstos para el arribo a la playa del Remeros.
Luis Pedro Rodríguez y Agustín Merello fueron, acompañados por Gustavo Flores y Rodrigo Ferreira en kayak, los que a las 7 de la mañana retomaron la travesía.
Después, las postas fueron intercambiando lugares. Hasta que ya con la playa del Remeros a la vista, fue tiempo de que Scanavino se tirara al agua y tras las primeras brazadas lo acompañó el resto. En la costa, las miradas estaban centradas en esos últimos metros. Como sucedió en 1997, o el pasado año.
Esta vez, fue hasta con cumpleaños incluido, dado que Scanavino estuvo el sábado de festejo. Y bien acompañado por Gustavo Flores, Rodrigo Ferreira
Silvana Álvarez, Mariana González, Guillermo Daneri, Bruno Zanetti, Fernando Artía, Sebastián Coiro, Fernando Coiro, Horacio Mársico, Pablo Araújo, Alejandro Lima, Alejandro Peculio, Maximiliano Heit, Diego Cabrera, Sandra Norbis, Carmen Dutour, Miguel Dalcin, Ignacio Machado, Celia Sanchis, María Sanchis, Andrés Klein, Agustín Merello y
Luis Pedro Rodríguez, que inscribieron su nombre.
