Mattos indicó que “no hay problemas de recursos”, pero aclaró que “son limitados”

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, ingeniero agrónomo Fernando Mattos, manifestó en el marco de la Expoactiva a EL TELEGRAFO, que desde su cartera se tiene “la mejor disposición para escuchar las distintas propuestas” para buscar mecanismos que ayuden a los productores a salir de esta situación generada por la sequía, pero advirtió que “tenemos todos que estar alineados para tratar de colaborar en un desafío que es enorme para todos”. Al respecto el jerarca dijo que por el momento no hay problemas de recursos, pero indicó que son “limitados” por lo que argumentó que se deben ejecutar de la manera “más efectiva posible”.

Ante el reclamo planteado por los productores tacuaremboenses de una libre importación de alimentos para el ganado, el secretario de Estado indicó que “la libre importación ya está, el tema es que el producto tiene que estar autorizado” para ingresar al país. Y remarcó que “no se puede importar cualquier cosa, ni cualquier producto” y se preguntó qué sucedería si “introducimos una maleza, una plaga o una enfermedad”.

Ante esta situación el ministro explicó que se está “dialogando con los ministros de la región para tratar de certificar desde origen eventuales envíos de forraje. Es decir que pueden hacer certificado en origen para no demorarlos en frontera, como una forma de agilizar”. Al mismo tiempo reafirmó que “cualquiera se puede habilitar como importador y puede traer la mercadería que entienda necesario para su uso, para suplir esta falta de forraje que tenemos en el país”.

Si bien no está en el comunicado emitido por la gremial tacuaremboense, productores allí reunidos en la jornada del martes plantearon la posibilidad de que el MGAP intercediera ante las industrias y buscarle un nicho de mercado para las “vacas flacas que se nos mueren” según mencionaron. En este sentido Mattos recordó que “son aspectos de libre negociación entre privados”. Sin embargo admitió que se puede hablar “con las gremiales frigoríficas para que hagan un esfuerzo en ese sentido”.

El ministro expresó que más allá de ese planteo, “que haya negocio para esa mercadería, tenemos que ver que no sea un valor residual, ni de ruina. Porque en definitiva, si se encuentra un mercado que no es el más adecuado, lo que va a hacer que sea mercadería va a valer muy poco”. Reafirmó su postura sobre que “las reglas de mercado tienen que estar abiertas a todas las posibilidades, pero el gobierno no debe interferir en lo que es la formación del precio entre privados, me parece que es un camino que sería muy equivocado de nuestra parte, más allá de la buena voluntad”.

Ley de riego

El ex ministro Tabaré Aguerre impulsó durante su período la formulación de una Ley de Riego en el país, la cual encontró varios obstáculos por el camino, pero logró ser aprobada. Sin embargo aún no está reglamentada y por lo tanto no ha entrado en vigencia. Consultado al respecto, el ministro Mattos dijo que “él (Tabaré Aguerre) dejó una ley que todavía no se terminó de reglamentar. Después que se fue Tabaré Aguerre, continuó el partido del mismo signo político y no se ha terminado de reglamentar la ley, y aún no lo está”.
El secretario de Estado dijo que “más allá de las bondades de la ley”, el abordaje sobre este tema debe ir en consonancia con el anuncio del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, sobre “una política de Estado de gestión del agua, más que de riego, porque encierra una cantidad de otros conceptos que me parece que son muy importantes”.

Seguros

Sobre la utilización de seguros en el sector agropecuario, Mattos indicó que “es un tema importante”. Sin embargo es muy poco utilizado porque “tenemos una cobertura de seguro que está por debajo del 20% del área total de cultivo en invierno, en verano es un 25% del área. Así que yo creo que faltan estímulos para que la gente propenda a llevar a una contratación de seguros más amplia, que dé más cobertura, que dé seguridad” indicó.
Al mismo tiempo reconoció que para las compañías de seguros, “no les resulta atractivo tampoco contratar en Uruguay porque es un país de alto riesgo. De los últimos diez años, ocho hemos tenido cobertura de seguros y le tiene que cerrar el negocio a todo el mundo”. Mencionó que “si poca gente contrata o solamente contrata cuando hay riesgo climático, es un aspecto que termina inflacionando las primas y la gente opina que es muy caro asegurar. Entonces estamos en un círculo vicioso que tenemos que tratar de quebrar”.