Adhiriendo al Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, el centro Araí organiza para este domingo 2 de abril una caminata por 18 de Julio, partiendo a las 9.30 desde Plaza Constitución y a la que invita a familiares, amigos y todas aquellas personas que sensibilizadas por el tema quieran sumarse.
“Como cada año centro Araí se suma a esta gesta, que es el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo que está instaurada desde hace muchos años por Naciones Unidas, y nosotros aportamos desde nuestro lugar un pequeño granito, más que nada juntándonos las familias y como centro que atiende niños con autismo invitamos a las familias que inviten a sus amigos y así sumarnos para mostrarnos”, indicó Graciela Acosta, una de las coordinadoras de Araí.
Consultada respecto a la labor que se realiza en el centro, que funciona en la Policlínica del barrio San Antonio con talleres y atención integral personalizada, manifestó que “se viene trabajando muy bien; cada año llegan nuevos ingresos, por lo general nenes chicos. También la parte de talleres la hemos ampliado, porque los chiquilines que han crecido ya están en una etapa de realizar talleres”.
Expresó su beneplácito por esta tarea de Araí, “siempre con muchas expectativas, marcando las tendencias que hay a nivel de tratamientos. Eso es importante tener un equipo que esté realmente involucrado en el tema, que se capacite para atender lo mejor posible a todos los nenes y jóvenes del centro”.
Coincidió en que hay mayor conocimiento en la sociedad acerca de este tema, entendiendo que “ha tenido mucho éxito la parte de concientizar”. En tal sentido, refirió que “con cada familia, con cada papá que llega o en las reuniones que realizamos, siempre tenemos esas manifestaciones por parte de ellos”.
“LLAMÉMOSLO POR SU NOMBRE”
“El lema de este año es ‘Llamémoslo por su nombre’”, precisó y a propósito de ello comentó que precisamente ante el desconocimiento que hay en la gente, muchas veces no saben que están frente a un niño o un joven autista. Por ello consideró más que relevante “el conocimiento que haya en la sociedad sobre este tema y que “es también parte de la evolución que vamos teniendo”, favoreciendo así “la inclusión social, sobre todo de las familias”, porque esta es “la que más sufre a veces, dejando de lado muchas cosas por estar acompañándolos”.
De acuerdo a la propia experiencia, recogida en más de 10 años de trabajo en el centro, “lo que pasa la familia es bastante complicado a todo nivel, ya sea desde que empieza un caif, una escuela, el liceo más que nada, con todo lo que conlleva una adolescencia con estas características; nosotros queremos acompañar, sobre todo a la familia en general, que este viaje por la vida sea lo más placentero posible, que puedan disfrutarlo”, resaltó.
“Creo que los prejuicios que hay se tienen que dejar de lado, hay que empatizar mucho con todo el colectivo, con la familia, con los chiquilines”, consideró, aclarando que dentro del autismo “no hay uno igual a otro”, sino que el espectro es muy variable.
En lo que respecta a cifras, en nuestro país “se está hablando que más o menos uno cada 80 niños tiene una conducta del espectro”. De acuerdo a estudios, “todavía no es bien sabido de dónde proviene, pero sí que su origen es neurobiológico” y este trastorno “le va a afectar durante toda su vida. Por eso pensamos que los apoyos tienen que estar desde el vamos, tratando de promover conductas lo más apropiadas posibles”, observó.
En su visión, “lo más importante es que el autismo es como una discapacidad invisible, porque no tiene un rasgo físico”, pasando desapercibida “hasta que empezamos a observar y conocer esta persona”, concluyó.
