Charla Informática en villa tambores:Hidrógeno verde, el proyecto Tambor y sus efectos

En Villa Tambores, el grupo Agua es Vida –integrado por personas de diferentes zonas de Tacuarembó y trabaja en defensa del agua– realizó una charla informativa sobre el hidrógeno verde y el proyecto Tambor y sus efectos. La socióloga María Selva Ortiz, la licenciada y socióloga Ana María Barbosa y una de las integrantes del Grupo Agua es Vida, Nilda Amaral, llevaron adelante la presentación.

En diálogo con EL TELEGRAFO, Nilda Amaral indicó que “desde Agua es Vida tenemos la intención de cuidar el agua, de cuidar el entorno que tenemos dado por la naturaleza y que queremos conservar, no solo para nuestras vidas sino para las venideras. No somos técnicos, pero queremos que esto llegue a toda la población, a todo el Uruguay en realidad”.
“Nosotros tenemos información porque nos hemos preocupado en buscarla, y tiene que llegarles a todos, las personas necesitamos tener la información clara para poder tomar una decisión de lo que vamos a hacer, porque si nos dicen que va a venir una empresa que va a traer trabajo, va a invertir en el Uruguay, vamos a ser los primeros en el tema del hidrógeno verde. Terminamos con que el trasfondo de esto es que van a gastarse el agua, porque no la van a reponer; me preocupa, en lo personal y en lo humano, es ¿qué hacemos con el agua?, vamos a gastar el agua potable, pura, la segunda reserva mundial de agua potable, la vamos a gastar para llevarla para combustible de algunos autos o máquinas de Europa, no me parece lógico”, agregó.

Amaral lamentó que “ellos ya arruinaron todo lo de ellos allá, por eso no siguen con esto, se dieron cuenta y vienen a hacerlo acá como hicieron con el plástico, al plástico en Europa no lo quieren nunca más, vinieron se instalaron acá y nosotros estamos llenos de plástico ahora, no sabemos qué hacer con él. Creo que es muy importante que empecemos a valorar lo que tenemos. Está claro que aquí hay gente que obviamente necesita trabajar y que quiere propuestas que le permitan crecer, ganarse la vida, desarrollarse y vivir dignamente. Después esta la otra parte con esa duda de ¿qué nos va a dejar el que se instale una empresa ahí?”.

Falta de información

Mientras, María Selva Ortíz señaló que “claramente hay mucho interés en el tema, lo otro que para nosotros está ocurriendo con este proyecto y con otros que están comenzando a llegar al país es la falta de información que tenemos. O sea, la población se entera dos días antes de la audiencia pública para la recalificación de suelos, ahí toman contacto con un proyecto en donde tenemos muy poca información sobre esta tecnología, sobre todas las dimensiones y los impactos que puede tener un proyecto de esta envergadura en una población como Tambores, con la preocupación que debajo de Tambores está el Acuífero Guaraní y la zona de recarga. Esta es la preocupación que tenemos todos, estamos tratando de llegar a científicos, principalmente de la Universidad de la República, el hidrógeno verde es una tecnología que todavía está muy incipiente a nivel mundial, hay muy pocos proyectos que están funcionando, por eso es que nos preocupa mucho, no queremos ser conejillos de indias con este tema; es un ecosistema tan frágil y tan estratégico, por ser el segundo acuífero más importante del mundo como reserva de agua dulce”.

“Por otro lado, es un proyecto presentado por una empresa alemana y es un proyecto de producción de metanol que vamos a exportar a Alemania, destinando no solamente nuestros bienes naturales, sino también asumiendo una cantidad de riesgos como el de la contaminación, el traslado de estos productos desde un área continental como es Tambores, hacia el puerto. Tenemos una cantidad de interrogantes, no tenemos información, necesitamos más y no se nos puede venir a imponer un proyecto sin tener muchísimos más elementos; obvio que necesitamos seguir pensando en nuestra matriz energética y todo nuevo ingreso a la matriz tiene que ser dentro de energía renovables, no dependientes del gas ni del petróleo. Fuimos parte de los que impulsamos esa reconversión de la matriz, pero acá nos preguntamos ¿energía para qué y para quién?. No es una demanda nacional, es una energía para satisfacer a Europa en esta crisis geopolítica que tiene, por la guerra con Ucrania, con su déficit energético en donde están pensando que los costos ambientales y sociales de su reconversión energética los pague el tercer mundo”, remarcó Ortíz.

La socióloga afirmó que “para nosotros no es una solución al cambio climático, porque todas las emisiones que implica la instalación, todos esos paneles solares, todos esos molinos eólicos, todo el transporte, todos los insumos, cuando uno mira la huella de carbón es una huella negativa. Entonces, esto no tiene nada de verde, no tiene nada de mitigar el cambio climático, entendemos que es una falsa solución. La llegada de este tipo de emprendimientos a poblaciones y a asentamientos tan extractivistas tienen consecuencias negativas desde el punto de vista social, esto es algo que también preocupa mucho”.

Más allá de Tambores

Por su parte, Ana María Barboza, quien es licenciada y socióloga expresó que “en este proyecto Tambor, la preocupación va un poco más allá de lo que es el territorio de Tambores. En realidad lo que va a producir esta planta es metanol, hidrógeno verde es el título, pero lo que va a producir esta planta es metanol y otros derivados, como amoníacos, fertilizantes, etcétera, son todos productos de exportación; es una empresa extranjera la que se va a instalar ahí, si lo vemos desde el punto de vista del desarrollo, es un modelo de desarrollo extractivo de un recurso natural que es muy primario, el agua, además de la energía que se va a utilizar allí, si bien es energía renovable eólica y fotovoltaica, tendrá su implicancia a nivel territorial”.

A su vez detalló que “el cambio de vida, lo que supone que venga tanta gente, que haya tanto transporte, movimiento, en un pueblo que lo que se valora más es la vida tranquila, segura, el contacto con la naturaleza, todos allí se conocen, todo esto supone un fuerte cambio social en la población de Tambores y seguramente un cambio para siempre. Las preocupaciones son básicamente estas, pero sobre todo la extracción del agua, lo que podría afectar al consumo de Tambores y zonas vecinas, el agotamiento del recurso natural es un recurso finito; este proyecto plantea la extracción de 700 o 800 m³ de agua por día, durante 30 años, se habla de 4 a 6 perforaciones sobre el acuífero”.