Ing. Ramón Appratto Lorenzo: El agua “salada” como argumento político

Ramón Appratto Lorenzo.

El Ing. Agrim. Ramón Appratto Lorenzo, exjerarca local de OSE, relativizó opiniones sobre la salinidad del agua potable de Montevideo, vertidas por dirigentes del Frente Amplio y organizaciones afines a la coalición de izquierda que cuestionan el accionar del gobierno nacional.

Recordó que “cuando yo era chico vivía en Montevideo. Iba en vacaciones a un campo de mi abuela en Florida y tomábamos agua salobre de un pozo de 30 metros de hondo, levantada por el molino a viento. Nos gustaba en verano ir de noche a tomar agua en vasos grandes que se empañaban de tan fría que salía. Y no nos pasó nada”.

Agrega el dirigente nacionalista que “ahora un informativista de TV nacido en un pueblito de campaña, todas las tardes se conmueve él y quizás su auditorio porque aumentaron unos miligramos de algo, que la convierte en ‘salada’. Decía el vasco Unamuno que para generalizar no hay mejor que hablar de uno mismo. Y a eso voy. Hace unos años, gobierno del Frente Amplio, una maniobra propia de la impericia… o quién sabe qué otra cosa, un petrolero contaminó el agua del río Uruguay a la altura de la planta de Ancap con un derrame de más de 200.000 litros de combustible. Eso afectó la zona del río aguas arriba de la toma de OSE, la que para acomodar los tantos, le agregó mucho hipoclorito a su potabilización. En cantidad tal que al abrir la canilla se sentía olor a hipoclorito. Ni que hablar del gusto. Por lo tanto decidí tomar mate con agua de los bidones de agua mineral. Y hasta ahora sigo en eso. Mate con agua mineral. Además no tomé más agua de la canilla, seguí con el bidón”.

Agrega que “siempre hay un pero. Fui en estos días a Montevideo y tuve que tomar mate con agua de OSE… el agua salada según el Frente Amplio… pero, no sentí ninguna diferencia. Y pensé que los militantes del FA, que se creen campeones de la ‘solidaridad’, se olvidaron que, para serlo, antes de que todos se queden sin agua, es preferible tomar agua algo salada. ¡Dejen de dar manija y fogonear la angustia pública! No sean hipócritas”.

Destaca que “están constatando la necesidad urgente de hacer el reservorio del proyecto Neptuno (Arazatí) y desde el Directorio de la propia OSE el representante del Frente Amplio, Sr. Edgardo Ortuño se opone tenazmente a su construcción esgrimiendo sinrazones. Con lo cual siguen demostrando una desubicación e inoperancia para gobernar en serio, que asusta pensar que puedan tener mayoría otra vez”.

La seca y el riego

Appratto reflexiona que “nos acordamos de Santa Rosa cuando suena la tormenta. Ahora todos se acuerdan del riego. Técnicos y otros no tanto. Políticos de todas las tiendas se acuerdan que hay que regar. ¡Hasta Mujica, que fue ministro de Agricultura y Pesca y ni se le pasó por la cabeza! En 1976 el primer nivel en enseñanza de riego era el de Israel y el segundo el de España. Ese año en Madrid hice el Curso Internacional de Ingeniería de Regadíos en la Escuela de Hidrología dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Siendo entonces técnico de Colonización, no lo pude aplicar porque la administración del agua en el único sistema de riego de Colonia España en Artigas, era un caos donde los colonos cuidaban armados, que los de aguas arriba no les quitaran su agua.

Y el otro sistema de Colonia Tomás Berreta en Río Negro tenía todos los canales y caseta para toma de agua sobre el río con grandes bombas eléctricas, pero faltaban 18 kilómetros de línea eléctrica para mover las bombas. Aprendí que el riego más barato es ‘por surcos’ aprovechando la pendiente con curvas de dispersión. Pero en Uruguay se quiere salir de cero a regar con equipos móviles muy caros de última generación, sin forjar una cultura de riego. Difícil.
Si volviera a llover normalmente, al poco rato nadie habla del riego. Hasta la próxima seca. Porque seguirá siendo necesario”.