Delincuente robó la caja registradora de un comercio frente a los clientes

Captura del video de seguridad, en el momento en que el delincuente se apodera de la caja registradora.

A plena mañana, mientras algunos clientes se disponían a hacer sus compras habituales, un delincuente se apoderó de una de las cajas registradoras del autoservicio Owl, ubicado en avenida Salto y Setembrino Pereda. Si bien no utilizó armas, la violencia y rapidez con la que cometió el hecho –próximo a las 7 del pasado domingo– quedó registrado en los videos de seguridad del comercio donde puede verse cómo operó junto a un secuaz. El comercio –que funciona las 24 horas– dispone del sistema de atención por reja hasta ese horario, por lo cual es claro que el sujeto conocía de antemano el lugar.

En base a los registros fílmicos a los que accedió EL TELEGRAFO, el malviviente arribó al local como acompañante en una motocicleta negra, carente de chapa matrícula. Tenía un casco integral blanco con visera oscura y una mochila chica en su espalda. La moto es vista aparecer por Setembrino Pereda desde el sur, conducida por un hombre con casco claro. Al llegar a la esquina de avenida Salto, la motocicleta frenó y el acompañante se bajó. Al notar que había otra persona ingresando al comercio, hicieron una maniobra a modo de despiste, mientras el chofer dio la vuelta unos metros quedando por fuera de la cámara frontal. El acompañante, en tanto, ingresó al local llevando guantes y el rostro cubierto por el casco y se detuvo junto al mostrador de la caja, en los escalones de entrada, tal vez para simular que compraría algo de ese sector.

Tan solo 12 segundos, mientras la cajera atendía a una clienta, le bastaron para lanzarse sobre la caja registradora, que estaba debajo de un monitor, haciendo volar mercadería que estaba al lado, y salir corriendo raudamente a la esquina donde su secuaz lo esperaba con la moto en marcha. Al treparse al birrodado, el conductor aceleró, cruzó la calle y se fugaron en dirección al oeste.
Dentro del local, sin entender nada, más que la irrupción violenta del delincuente, quedó la clienta junto a dos de las empleadas, mientras la cajera salió hacia la vereda para ver más detalles de los ladrones. De inmediato dieron aviso al 911, haciéndose presente un móvil policial que recabó información del hecho, así como otros móviles efectuaron una recorrida por la zona en procura de dar con los asaltantes.

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