Los ediles departamentales por el Frente Amplio Emanuel Castillo y Martín Osores denunciaron y presentarán una moción en la Junta Departamental: “Una situación anómala en el CAIF de Porvenir”.
“Primero nos alertó una llamada de un padre, diciendo que allí existían malos tratos por parte de educadoras y que además tenían problemas con la comida. No menos de 12 padres manifestaron lo mismo. También contaron que no saben si seguir mandando a su niño; de hecho hay casos que dejaron en enviarlos”, detallaron.
Indicaron que tras enterarse “con mucha cautela empezamos a investigar y hablar sobre el tema, contactándonos con algunos otros padres. Nos llevamos una sorpresa, porque muchos de los padres confirmaban el maltrato de parte de algunos educadores a los niños”.
“La violencia sufrida por los niños dentro de un CAIF, realmente nos puso los pelos de punta. Entonces comenzamos a indagar y a hacer las averiguaciones pertinentes. Los padres en algunas reuniones se habían quejado y si bien fueron escuchados, no quedaron registradas esas denuncias en ningún lado. Se tomaban apuntes para un acta, pero después se transcribía lo que les parecía”, explicaron.
“La respuesta que recibían siempre fue la misma: ‘si no te gusta andate’. Más aun, varios padres se quejaron que los niños en la misma puerta eran recibidos mal. Tenemos varios audios de padres muy preocupados relatando lo que ocurre o al menos ocurrió”, indicaron Castillo y Ozores.
Asimismo “en el caso de padres que iban a levantar la vianda, encontraban crudos los alimentos. Consultaban si esa comida se le podían dar a los niños, pero la respuesta era que como los padres no eran nutricionistas no podían opinar de la comida”.
Los ediles del Frente Amplio subrayaron que “incluso averiguamos con algunos funcionarios de quienes obviamente reservamos los nombres, que nos confirmaron estos hechos. Es más descubrimos que una educadora estaba en el CAIF Barrio Norte, que por denuncias de padres se le redujo su horario a 20 horas semanales y se la envió a Porvenir. Y todo empeoró desde entonces”.
También aseguraron Castillo y Osores que “además del tema de que hay que cuidar los niños ante lo que parecen graves violaciones a lo que debe aplicarse en un CAIF, aparece otra línea muy preocupante, relacionada con presiones laborales, que surgió también de las conversaciones. Nos enteramos que parte del equipo de trabajo sufre algún tipo de violencia o persecución laboral, siendo impulsado a militar políticamente para los blancos, lo que para nosotros es aberrante”.
“Sabemos que en medio de una cena de camaradería, la encargada de turno –o encargado, no está claro–, jugaron con la necesidad de la gente, pidiendo que militaran por el Partido Nacional. Esto ha llevado a renuncias de funcionarios, donde queda claro que es por este motivo –nosotros accedimos a las mismas–; este manejo partidario no puede tolerarse. Haremos una moción en la Junta, para que se tome conciencia de lo que ocurre, al menos en ese CAIF. Queremos creer que en los otros CAIF se trabaja bien, más allá de que también debe investigarse. Lo mínimo es hacer una investigación administrativa y que se determinen con toda claridad las responsabilidades”, concluyeron Castillo y Ozores.