Jorge Bermúdez, secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), enfatizó en inconvenientes que sufre el sistema privado de salud y aseguró que se hace imprescindible convocar a un diálogo nacional de salud. “Estamos lanzando desde Paysandú hoy esta idea, con la que vamos a recorrer todo el país, con el planteo de llamar a un diálogo nacional en salud. Lo tiene que convocar el Ministerio de Salud Publica, el principal actor, político y social”, dijo a EL TELEGRAFO.
“La ley que crea el Sistema Nacional de Salud crea el Consejo Consultivo Nacional que Asesora en Salud. No hay que esperar al gobierno que venga, hay que convocar ahora. A todos los partido políticos, a todos los actores sociales y discutir en serio adónde vamos, qué cosas debemos cambiar del sistema central”, indicó.
Acompañado por Danilo Alza, presidente de la Asociación de Empleados de Comepa (AECO), aseguró que “el Sistema Nacional Integrado de Salud, que se concibió y se hizo ley hace 16 años, se debe discutir por los retoques y su profundización. Hay instituciones que han caído hace poco, como el caso de Casa de Galicia por pésima administración. Y en este caso llama la atención que no se nombre a Alberto Iglesias como el último presidente de Casa de Galicia, por su clara responsabilidad”.
COMPLEMENTAR SECTOR PÚBLICO CON EL PRIVADO
El dirigente de la Federación Uruguaya de Salud (FUS), también dijo que “falta complementación entre el sector público y el privado, sobre todo en el Interior. Es una realidad absoluta. Se intentó en el primer gobierno del Frente Amplio y luego quedó entre las mejores intenciones en todos los demás gobiernos”.
Esa falta de coordinación sanitaria hace que “la situación sea grave en el Interior, donde las instituciones de salud tienen un oligopolio enorme; no tienen competencia, cuanto más lejos del río Negro peor. Hay que esperar dos o tres meses para ver un especialista. Cuando está establecido en la ley del sistema de salud los tiempos de espera máximos y las sanciones de las instituciones”.
Asimismo subrayó que la demora generada por falta de suficientes especialistas “a veces se provoca en Medicina. En algunas especialidades, por ejemplo para llegar a traumatólogo se pasa por un proceso interno de concurso, de exámenes. Además, los hay que operan la rodilla, otro manos, otro codos, otro hombros. No hay uno que opere todo, fraccionaron el cuerpo humano. Está claro que aquí la Universidad tiene que ver con lo que posteriormente resulta en demoras de atención al usuario”.
Recordó Jorge Bermúdez que “en el 2013, durante el gobierno de José Mujica, los trabajadores de la salud creamos el movimiento En Defensa de la Salud de los uruguayos. Reunimos 56.000 firmas en todo el país en una plataforma de 4 puntos: disminución del valor de tiques y órdenes; disminución de los tiempos de espera; complementación público privada; y participación social. La demanda de esos 4 puntos, 10 años después están tan vigentes como entonces”.
“Cuando se habla que el sistema de salud está tensionado, hay que analizar por qué. ¿Por qué instituciones que caen o por qué hay algunas otras que están en una situacion muy complicada?”, resaltó.
SI SE PIERDE OTRA MUTUALISTA “SERÍA UN CAOS”
Si cayera otra mutualista en Montevideo “sería un caos sanitario, porque habría que ubicar más de 150.000 usuarios entre las otras instituciones. Con los problemas que aun tiene la reubicación de Casa de Galicia y sus 4.000 trabajadores, es evidente que será eso, un caos. Con un nivel de conflictividad en el sector muy importante , los trabajadores tendremos que subirnos a las cuchillas. Y además, ¿cómo quedaría la credibilidad del sector”.
“Para evitar eso vayamos a un diálogo nacional de salud, hagámoslo ahora, entre todos y resolvamos cómo evitar los problemas, que si ocurren –y es muy probable– pondrán en jaque al sistema de salud”, opinó el secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), Jorge Bermúdez.
