Los vecinos de las inmediaciones de 25 de Mayo y Ledesma no salen del asombro ante el asesinato de un joven ocurrido en la vía pública próximo a la 1 de la víspera. La zona, que hace pocos días había sido noticia de EL TELEGRAFO por una balacera que terminó con un hombre herido, vuelve a estar en el foco de la violencia y el libre porte de armas de fuego por personas peligrosas.
Con base en los datos recabados por este medio, la policía fue alertada de un herido de arma de fuego, disponiéndose el arribo de personal del Área de Respuesta Policial y del GRT. Una vez allí, hallaron a un hombre, posteriormente identificado como Joan Nicolás Telis Flores, que se encontraba caído de cúbito dorsal con profuso sangrado y bajo pulso, por lo que lo trasladaron —junto a su madre de 36 años— de inmediato en el móvil policial hacia el Hospital Escuela del Litoral.
Al ingresar al nosocomio, los médicos le practicaron maniobras de reanimación que no dieron resultado y se certificó su fallecimiento. Telis Flores presentaba una herida de bala en el hombro izquierdo que luego quedó alojada en el hemitórax derecho, causándole la muerte. Asimismo, los profesionales extrajeron el proyectil que será peritado en el Instituto Técnico Forense.
La escena fue preservada a fin de que Policía Científica efectuara el relevamiento de rigor ordenado por el fiscal de Tercer Turno, Carlos Motta, así como se levantaron indicios biológicos. En tanto, se efectuaron averiguaciones respecto a los últimos movimientos del joven o si fue visto con alguna persona a fin de poder avanzar en procura de dar con el homicida.
MISMA ZONA, MISMA HORA
Este hecho ha puesto nerviosos a los vecinos de la zona que ahora se sienten más inseguros. “Hace unos días no más escuchamos unos 7 tiros en la calle, cuando todavía había vecinos levantados y otra que entraba a la casa después del trabajo, y resultó que dos pichis que se creen los dueños del barrio habían baleado a uno por, dicen ellos, haberse metido a defender a una mujer. Ahora pasa esto con una persona muerta, y es una cosa de locos. Ya nos aterra pensar que con la época que se viene de calor, acá donde los vecinos nos sentamos en la vereda de noche a tomar un poco de aire, nos encajen un balazo porque justo estamos regalados”, indicó un vecino a EL TELEGRAFO.
“Este es un barrio de gente laburadora, gente grande y otros con gurises chicos pero tenés que estar con el amén en la boca porque cualquier loco pasa y te balea”, agregó. Más allá que ambos casos se hayan tratado de enfrentamientos, “en la balacera o en la locura no sabés si te comés la bala solo por justo estar, pasar o llegar a tu casa. Es una cosa de locos”, resaltó.
Tal como se informara, el pasado jueves 16 se alertó a la Policía de una balacera en Artigas y Gutiérrez Ruiz por lo cual móviles del Grupo de Respuesta Táctica y del Área de Respuesta Policial se dirigieron raudamente hacia el lugar. Al arribar, los uniformados encontraron a un hombre de 32 años caído en la calle, a metros de una baliza, exhibiendo un profuso sangrado en una pierna y semi inconsciente, pero gritando de dolor, por lo cual se pidió una ambulancia. Al arribo de Siet se estabilizó la pérdida de sangre y se realizó su traslado hacia el hospital.
De las averiguaciones realizadas surgió que momentos antes la víctima se dirigía a pie junto a su pareja cuando vieron a un hombre agrediendo a una mujer en la esquina de Colón y Gutiérrez Ruíz. En ese momento, increpó verbalmente al golpeador –de 26 años y con historial delictivo– para que dejara de agredir a la mujer.
Luego, para evitar mayores problemas, siguieron camino por otras calles. Sin embargo, al llegar a Artigas y Gutiérrez Ruíz fue sorprendido por el golpeador, que arremetió contra el pegándole con un hierro. A escasos metros, fue alcanzado por otro hombre –de 21 años y con varias anotaciones policiales y antecedentes– que portando un arma de fuego comenzó a disparar cerca de 7 tiros, acertando uno a la víctima en la pierna derecha.
