El plantel está completo. Con el arribo de Federico Viñas, el último confirmado por Marcelo Bielsa, la Celeste trabajó en doble horario pensando en el choque de mañana ante Argentina, en La Bombonera y desde las 21 horas, por la quinta fecha de las eliminatorias para el Mundial 2026.
El objetivo, está claro, es poder traerse algo ante el campeón del mundo, que llega invicto y con puntaje ideal. Y para eso el entrenador celeste planifica la estrategia para encarar el partido.
La postura está clara: buscar el partido. Bielsa ha dejado en claro que, fiel a su estilo, Uruguay mirará el arco de enfrente.
“A un rival como éste, si se le juega todo el partido defendiendo o con planteo predominantemente defensivo, las posibilidades son muy bajas. En cualquier cancha y ante cualquier rival vamos a tratar de dominar, puede ser que se consiga, también que no, o que se logre con lucidez por momentos puntuales. Tengo la convicción de que Uruguay tiene futbolistas para enfrentar a un rival de este porte sin, de antemano, tomar precauciones exageradas”, dijo Bielsa en su última conferencia de prensa.
El técnico cuenta con dos jugadores experientes que retornaron a la Celeste: Luis Suárez, por primera vez convocado por el argentino, y José María Giménez, disponible por primera vez. Y seguramente ambos serán titulares teniendo en cuenta lo que significan con la camiseta celeste.
Rochet dijo que tiene todavía una molestia en sus costillas, habrá que ver si Araújo juega de zaguero o de lateral derecho, quién ocupa el izquierdo, y si Bentancur, al que el técnico considera una figura importante, será de la partida como titular luego de haber vuelto a las canchas tras su lesión.
Y arriba, la expectativa pasa por si Bielsa se inclina por dos número 9 como Núñez y Suárez.
El Pistolero está de vuelta. Y pretende acercarse a Lionel Messi, que en su ausencia de la selección terminó por superar su marca de máximo goleador en las eliminatorias. Hoy, Suárez tiene 29 goles, tres menos que su amigo.
Además, jugar le permitiría acercarse a Godín, que es el uruguayo con más partidos de eliminatorias, con 65 partidos, tres más que Suárez.
Hoy, la Celeste volverá a la cancha para trabajar en la mañana y seguramente dejar definido el equipo titular.
Y a la tarde viajará a Buenos Aires, para esperar el partido de mañana.
“Es un partido como son los clásicos en Sudamérica: competitivo, de mucho trabajo físico y mental. El que tenga menos errores, se lo va a quedar”. Ese fue el resumen de José María Giménez sobre lo que se espera del partido. Un clásico, de visita y nada menos que ante el campeón del mundo.
