Volvió el domingo a la mañana y optó por quedarse entrenando en Montevideo. Es que ya la próxima madrugada volará rumbo a Asunción para participar en lo que será la última competencia del año.
Y fiel a su estilo, cualquier cosa puede suceder en los dos torneos en los que participará el fin de semana.
Lo que está claro, es que Manuela Rotundo está embaladísima. Hace algunas semanas estableció en nuestra ciudad un nuevo récord nacional en lanzamiento de jabalina, que por supuesto le correspondía, y en los Juegos Panamericanos rompió otra vez todos los esquemas, quebrando nuevamente el récord.
“En realidad no sé qué pasó. Porque íbamos a buscar otra vez el récord y se terminó dando en el primer intento. Es verdad que el primero es uno de los mejores lanzamientos, pero se dio todo. Y en verdad no tengo idea cómo se dio”, relató a EL TELEGRAFO entre risas.
La cara de sorpresa y luego el festejo de la sanducera tras ese lanzamiento, fue registrado por la televisión. Y corroboran sus palabras.
“Era un estadio lleno de gente, con 40 mil personas. Nunca había estado en un lugar con tanto público. Todo superó al Mundial del año pasado. Estuvo muy bueno porque además en jabalina no se bajó ninguna de las inscriptas. Y esto también te motiva mucho”, repasó luego de sus 58.35 metros.
Manuela, que tiró por encima de su mejor marca en dos ocasiones en Chile, se mostró complacida, siendo la más chica de las participantes, con el nivel. “Es que en América están los mejores del mundo de jabalina. Vos vas a cualquier torneo y siempre tenés a las mejores. Estaba la vicecampeona, y estuvo zarpado competir con ella”, reconoció.
Es cierto: en la previa, cada una está en lo suyo. “Nadie se da mucha bolilla antes, pero verlas competir es impresionante. En el primer lanzamiento ya había lanzado oro”, dijo sobre la colombiana Flor Ruiz, que lanzó 63,10 metros.
Pero ahora se viene el cierre del año. Será en Asunción el viernes y el sábado próximos, en el marco de un Grand Prix Sudamericano y de un Nacional.
Y se plantea el objetivo de seguir creciendo. “La verdad es que, pese a que era el objetivo, haber alcanzado el récord en los Panamericanos… No pensé que iba a terminar ahí”, dijo ya pensando en la posibilidad de romperla también en Paraguay.
Mientras, tras volver de Chile, se sumergió en el gimnasio en Montevideo, aunque sin trabajar en técnica.
“Por las condiciones de Paraguay, voy a tratar de hacer podio. No conozco todavía a las rivales”, dijo. Y reconoció, eso sí, que “ha sido una temporada eterna”, y el físico lo siente.
“El año pasado, a esta altura, hacía un mes que habíamos terminado todo”, repasó.
Pero va por más. “Y sí: ha sido un año impresionante. La verdad es que me dejó de cara (sic) el nivel de los Juegos Panamericanos, y el apoyo de la gente en el estadio. Había banderas de Uruguay en la tribuna, pero los mismos chilenos te alentaban, aplaudían”, reconoció Rotundo tras el entrenamiento de la víspera en el gimnasio del Centro de Combate de la Secretaría Nacional del Deporte.
Y hoy armará la valija de nuevo, para afrontar una nueva competencia internacional. Con la que despedirá un año largo, pero inolvidable.