Mirada crítica sobre Lacalle Pou y Sanguinetti en libro recién publicado

El director de EL TELEGRAFO, Alberto Baccaro, junto al senador Guido Manini Ríos.

El senador Guido Manini Ríos se refirió al libro “El Comandante sin jefe” de Fernando Amado, cuyo contenido se conoció en las últimas horas. De hecho, el primer medio en consultarlo fue EL TELEGRAFO y cuando aun no había recibido un ejemplar. “Me lo va a enviar a Salto”, ciudad en la que se encuentra hoy. Sí comentó sobre algunos tramos que se conocieron del libro.

“Estas conversaciones con el autor las tuve hace un año, salen ahora porque así lo quiso el autor o la editorial. No elegí el momento. Son conversaciones que he tenido, son vivencias personales, sentimientos personales. Si algo me caracteriza es que no oculto lo que pienso y si viene alguien por más que sea un escritor que yo sé que aparte va a estar en la vereda de enfrente, porque no simpatiza mucho con Cabildo Abierto, igual le digo las cosas como son”, dijo a EL TELEGRAFO. “No hay ninguna intención de este momento que el Presidente está con ciertos problemas que no había tenido hasta ahora. No se trata de echar leña al fuego”, agregó.

Siempre digo que los menos herreristas de todos son el nieto (Luis Lacalle Herrera) y el bisnieto (Luis Lacalle Pou). Incluso el bisnieto se ufana de que no sabe la historia del bisabuelo, no tiene ni idea de quién fue el bisabuelo o no quiere tener idea, dijo leyendo una cita del libro. “Esto es verdad. He hablado con Lacalle Pou. Cuando Zubía presenta el proyecto de colegialización de la Fiscalía, le digo que Cabildo Abierto lo iba a apoyar y que sería bueno que saliera aprobado. Me dijo que no creía en colegiados. Le recordé que su bisabuelo cuando tuvo que transar con un colegiado lo hizo. Me dijo textualmente que no sabía nada del bisabuelo y que el padre se enojaba porque no leía nada del bisabuelo”.

También comentó una cita referida a Julio María Sanguinetti. “Fui a la casa de Sanguinetti algunas veces, a hablar de otros temas. Una vez le dije que ‘Usted es como Mitre, que después de ser presidente vivió casi 50 años –murió en 1906– escribiendo para justificar lo que había hecho cuando era presidente’”. Es cierto esto. ‘Sanguinetti siempre busca quedar bien y si te tiene que degollar te degüella’. Eso quizás se lo dije”.

Asimismo explicó una de las situaciones más complejas que se reflejan en el libro, por estar en juego una presunta violación de la Constitución. “Cuando era comandante (en Jefe), todavía, hubo una movida para juntar firmas para crear el Movimiento Social Artiguista, que ese era el nombre original. Algunos me consultaron en mi despacho, y le dije que le dieran para adelante, pero que yo no pensaba abandonar el cargo para comenzar en política. Esa es la verdad. No violé la Constitución. Iba a presentar un escrito por el cual quizás –aunque yo no lo creía– sería destituido. Me habían puesto antes 30 días de arresto. Tenía tarjeta naranja. En el fondo yo estaba al tanto, pero yo no participé en ese momento.

Estaba en realidad preparando un escrito que sentía la necesidad de entregar. Pero honestamente pensé que podía no ser cesado en el cargo. Todos los temas que están en ese escrito que me costó el cese ya los había hablado con (Tabaré) Vázquez en distintos momentos. Cuando meten preso a un sargento que ya lo habían procesado por lo mismo, cuando meten preso al hijo del asesinado Artigas Álvarez. Todos esos temas ya los había hablado con Vázquez. Estaba en eso”.