Se llevó a cabo en la ciudad de Colón (Entre Ríos) el último fin de semana de octubre, el VII Curso Internacional para Bomberos e Instituciones que presten servicios de rescate y similares.
La Fundación 911, responsable de dictar las capacitaciones, fue creada en Estados Unidos, luego de ocurrida la tragedia del 11 de setiembre (ataque a las torres gemelas) por bomberos retirados con el fin de proveer de materiales y transmitir su experiencia en la tarea a países de todo el mundo. Nuestro país recibe una o dos veces al año, gracias a la gestión realizada por un grupo de inmigrantes, contenedores con diferentes materiales: camillas, tablas espinales, sillas de ruedas, cobertores de cuello, mangueras, equipos de respiración autónoma, lo que tengan disponible y sea necesario para las tareas que realizan.
El secretario de la Unidad 243, Sociedad Civil de Bomberos Voluntarios de Salto, quien fue uno de los 17 uruguayos que participaron, Paul Menoni, habló con EL TELEGRAFO contando su experiencia en la capacitación. En primer lugar señaló algo que no por obvio deja de ser relevante: “la capacitación es fundamental porque todo el equipamiento o instrumental que podemos llegar a tener resulta nulo o hasta contraproducente si no los sabemos usar correctamente. Los instructores vienen a Argentina o Uruguay una o dos veces por año a dictar los cursos. Esta vez fue en la localidad de Liebig, a pocos kilómetros de Colón, en el edificio de un antiguo frigorífico”.
En esta ocasión, los instructores fueron dos provenientes de Nueva Jersey, uno de Puerto Rico y otro de República Dominicana, y hubo casi un centenar de participantes que llegaron de Salto, Paysandú, Fray Bentos, Río Negro, Pan de Azúcar, Montevideo y diferentes localidades de Argentina. “Fueron dos jornadas intensas, donde pudimos aprender muchísimo, trabajamos en varias estaciones / situaciones diferentes: búsqueda y rescate en espacios confinados, Flashover (combustión súbita con aumento de la velocidad de propagación del fuego), Backdraft (explosión causada por ingreso repentino de oxígeno), Bleve (expansión explosiva del vapor de un líquido en ebullición), abordaje de traumas, primeros auxilios, rescate con cuerdas, rescate vehicular (también con auto eléctrico), y dos experiencias con simuladores de fuego real”.
A todos los participantes los mueve la pasión, por lo que todos los trabajos se desarrollaron en un marco de mucha camaradería; a cada uno le fue otorgado un diploma, y además resaltaron a Colón como un excelente anfitrión.
