“Orgullosos con el año que hicimos”

Trébol volverá al ruedo el fin de semana como local para disputar el último torneo corto del año, con la satisfacción de haber llegado otra vez a la definición de un Campeonato Uruguayo.
Tras la lógica amargura de que se escapara el bicampeonato en la finalísima ante Old Christians en el Estadio Charrúa, los albiverdes realizan un balance más que positivo no solo de la temporada.
“Obviamente que estamos tristes por haber perdido el título, pero ya mirando en el largo plazo y lo que va del año, la realidad es que el balance es súper positivo. Poner al club en una final habla del trabajo y la estructura del club, porque se hace más fácil llegar a esta instancia, y teniendo jugadores con mucha ambición”, resumió el capitán de Trébol, Lucas Durán.
El jugador repasó que “el análisis es ese, aunque si nos centramos en los dos últimos partidos está claro que el parate no fue positivo para nosotros más allá de que se trabajó bien”, dado que “la mayor diferencia siempre está en jugar, tener esa tensión que permite a la mente y el cuerpo acostumbrarse a ese estrés. Entonces pasás de cero a jugar esos partidos mata-mata. Nosotros perdimos el ritmo de juego; les afectó a todos, pero quizás a nosotros más porque estamos separados. Y la ausencia de Guille (Lijtenstein) y Manu (Rodríguez) nos restó mucho en cuanto a lo que podían aportar en juego y experiencia. Pero se sabía y se planificó su ausencia”.
Durán explicó que en el partido ante Old Christians, “fuimos a buscar la final fiel a nuestro estilo”.
“Lo hicimos bien, pero terminamos perdiendo por errores en nuestro campo y nos convirtieron puntos fácilmente. Creo que jugamos contra el mejor equipo del campeonato, pero si te equivocás ante ellos lo pasan a puntos en seguida, y a nosotros nos costó puntuar”, sumó.
Pero el año deportivo, que se cerrará con este corto torneo que mañana tendrá a Trébol siendo local ante Remeros, es más que positivo.
“Estamos orgullosos, contentos con el año que hicimos. Y no nos queda otra que buscar el próximo año sacarnos la espina”, dijo. También repasó un aspecto importante: el recambio que se dio este año.
“Fue muy grande”, reconoció con entusiasmo. “Si mirás el plantel con respecto a la final del año pasado, hay muchos que no estaban. Y los más jóvenes mostraron carácter y evolución en el juego. Ese es el mejor premio para el club, que vayan cambiando las caras, porque hay un proyecto de rendimiento a futuro y largo plazo”.
Para el capitán, que ya imagina la post temporada en diciembre para cerrar el año de buena forma físicamente y recuperar energías, y la pretemporada en febrero, el año se cerró de buena forma más allá de no haber obtenido el título. Y no solo en lo deportivo.
“Estamos muy contentos por cómo nos acompañó la gente a lo largo del año. Fue impresionante, emocionante, ver gente que hizo 800 kilómetros para vernos” tanto en semifinales como en la definición.
Y agregó que “el club ha trabajado mucho para destruir ese prejuicio de que el rugby es para algunos. El rugby, y en Trébol, es para todos: sirven todos tipos de físicos y son importantes, y en Trébol juega gente que es socia y no socia del club. Se ha trabajado para que llegara todo el mundo y el apoyo de la gente se sintió muchísimo”, afirmó.