Por Ernesto Kreimerman: De pie, ha muerto Danilo

Al momento de escribir estas líneas, rápidas y sentidas, me acabo de enterar de la muerte de Danilo Astori. Dejó de existir a la edad de 83 años. Con Danilo se va uno de los más influyentes intelectuales de nuestro país. Y esta no es una valoración personal ni antojadiza. Por el contrario, es la opinión de sus colegas que en el año 2021, respondiendo a una encuesta del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales y el Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración economistas uruguayos de todas las universidades ubicaron el nombre de Danilo Astori como el principal referente nacional, el de mayor reconocimiento.

Academia y compromiso

Danilo construyó su vida académica sobre pilares muy sólidos. Tanto en su vida académica, como su labor en el campo de la investigación e incluso en la política, destacó por su rigor, perseverancia, constancia e integridad.
Su pasaje por el Colegio y Liceo San Francisco de Sales, el Maturana, marcó su carácter. En 1958, año que marcó un punto de inflexión en la vida política del país, Danilo ingresó a la Facultad de Economía de la Universidad de la República. Se graduó en 1963 como Contador Público – Economista. Aquella tesis compartida con Alberto Couriel, José Santías y Ricardo Zerbino se tituló “Vinculación entre educación y desarrollo económico y social”.
Luego vendrían sus años en la Oficina de Política y Programación Agropecuaria (OPYPA). La fundación de la OPYPA fue parte de una transformación profunda del proceso de planificación indicativa en Uruguay y entre otros productos, generó el primer Plan Nacional de Desarrollo Agropecuario.
Mientras todo aquello sucedía, Danilo no desatendía su interés político. Así en 1971 se convirtió en uno de los miembros fundadores del Frente Amplio. Concomitantemente, Danilo fue profesor titular grado 5 de la Facultad de Ciencias Económicas. Habiendo ocupado la cátedra de Contabilidad Nacional y Estructura Económica Nacional, asumía como el decano más joven de la Facultad de Ciencias Económicas de la Udelar.
Vendría la dictadura y la intervención de la Universidad, expresión de la dictadura en la enseñanza superior. El golpe de estado del 27 de junio de 1973, y el 28 de octubre de 1973, esa dictadura mediante el decreto 321/973 establecía la intervención de la UdelaR y suspendía todas las actividades docentes y administrativas y también disponía el arresto de todos los miembros del Consejo Directivo Central.
Danilo fue retirado de la Facultad encapuchado. Por eso cuando en los ochenta, los estudiantes de la Facultad reconstruían el CECEA (Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas y Administración), nucleados en la ASCEEP FEUU, le invitamos a volver a la Facultad. Aquel reencuentro institucional llegó cargado de emoción y de recuerdos. Se lo vio conmovido y reconfortado, porque los gremios universitarios, los docentes, los graduados y los estudiantes, reclamaban su espacio en el cogobierno arrasado por la dictadura.
Fue, también, uno de los fundadores de CIEDUR, en 1978, desde donde dio continuidad a su labor como investigador en los campos de innovación tecnológica, en la economía ganadera local y en el desarrollo pesquero y forestal.
Aquellos años de lucha antidictatorial fueron intensos. Eran tiempos en que podíamos darnos el gusto de que el propio Danilo nos sugiriera lecturas, que luego serían discutidas. El profesor nunca interrumpió su labor docente, aunque no pudiera entrar a la Facultad. La figura de Danilo creció en aquellos años de lucha contra la dictadura. Fueron sus “análisis económicos” por La 30, sus columnas en Aquí y también en Brecha, las que transformaron al docente universitario en un pedagogo de tiempo completo.

La política

Con el retorno de la democracia, el rol de Danilo como figura central de la izquierda uruguaya fue creciendo y consolidándose. Fue senador electo en las elecciones de 1989, 1994 y 1999. Con la victoria electoral del 2005 emerge otro Danilo. La del ministro, sinónimo de estabilidad y certezas. Todo ello, sin renunciar a las expectativas de transformación profunda comprometidas con las bases de la fuerza política.
Danilo fue un actor clave de los quince años del Frente Amplio en el gobierno. Dos veces ministro de Economía y una vez vicepresidente. Sería imposible de explicar esos tres lustros sin Tabaré Vázquez, sin Pepe Mujica y, por supuesto, Danilo Astori.
Hoy nos golpeó la noticia de la muerte de Danilo. Es de esas que no quieres escuchar. Es que Danilo le dio todo al país. Aseguró para Uruguay un largo período de expansión de la economía, con transformaciones profundas, al que garantizó con un marco de estabilidad política.
Cuando en 1924 se informa del fallecimiento de Lenin, el diario El Día publica un obituario escrito por José Batlle y Ordoñez, al que titulo “De pie, ha muerto Lenin”. Casi un siglo después (faltan dos meses aproximadamente), me permito parafrasear aquella audacia del hombre que moldeó este país: “De pie, ha muerto Danilo”.