Fue presentado en Paysandú el libro “¿De quién es la escuela?”, de Selva Pérez, docente de Primaria con 35 años de trayectoria que además ocupó cargos de dirección, fue inspectora de zona, inspectora nacional de educación artística e inspectora técnica, cargo al que llegó por concurso.
El libro tiene mucho de autobiografía aunque no lo es en su totalidad, también tiene algo de ensayo y mucha literatura pedagógica.
“Es un libro que empecé a escribir hace dos años con textos aislados, buscando decir cosas en relación a la educación, pero desde lo literario y no desde una estructura académica”, explicó la autora. El proceso de creación del libro estuvo guiado por Lía Schenck, “una amiga, maestra y escritora que tiene formación en sociología grupal; así fueron surgiendo diferentes textos, apareciendo diferentes personajes en relación a mi vida, mi vida de adulta y de infancia”, señaló Pérez.
Fue así que se “conformó este libro, que tiene un título que abre una interrogante para que todos pensemos de quién es la escuela”.
En este sentido, contó una experiencia que surgió con una docente que leyó el libro. “Una maestra le consultó a sus nietos sobre de quién era la escuela y ellos le dijeron que del gobierno”.
“Indudablemente que la pregunta busca otra respuesta que no es esa, pero esa fue respuesta que le dieron los nietos a esta maestra y es como hoy se ve la educación”, reflexionó.
“Política de Estado”
Para Pérez, la educación se encuentra “en una órbita gubernamental, partidizada, cosa que lo aleja de lo que debería”. “La educación debería proteger infancias o adolescencias, debería ser política de Estado y no de gobierno, ni debería ser buque insignia de un partido político ni eje de una campaña política”.
“La educación nos debería unir a todos más allá de las fronteras partidarias”, reflexionó la escritora. “Lamentablemente la educación está contaminada desde una mirada partidaria que nos divide”.
“Al libro lo defino como dispositivo esencialmente político en el sentido más amplio de la palabra, en el sentido que da cuenta de las formas de ver, vibrar, entender y pensar desde una mirada colectiva a la educación y por eso lo defino como político, lejos de la partidización”, aseguró.
“Adultos conectados”
Es un libro destinado para todas aquellas personas que hayan pasado por la escuela.
“Es un libro que parte de muchas anécdotas vividas por mí como niña en escuela pública y como inspectora técnica dirigiendo a las escuelas públicas”, explicó. Este libro “invita a que pensemos juntos, seguramente desde allí surja la respuesta de quién es la escuela”, reflexionó.
“La educación necesita adultos conectados con su propia infancia para poder entender las infancias de hoy, o conectada con sus adolescencias para entender a las adolescencias de hoy y darle espacio a las escuchas, al estar presente de cuerpo y alma; alejándose de la categorización que dan los juicios de valor que tanto pueden perjudicar a las personas que no se sienten escuchadas o solas, porque son excesivamente criticadas de una mirada adulta y cercenadas sin espacio para ser”, concluyó.
