Presentaron libro sobre Gerardo Cuesta en el Aula Magna de la Universidad

En la sala “Maestro Héctor Ferrari” de la Universidad de la República, la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (Untmra) presentó el libro “Gerardo Cuesta, una vida de principios y perspectiva estratégica”, dedicada a quien fuera fundador del sindicato, la CNT, diputado por la Lista 1001 y muerto durante la dictadura.
Damián García, uno de los autores junto a Marcelo Abdala, señaló que la publicación surgió de la secretaría de formación y de educación de la Untmra hace algunos años, “con la intención de trabajar con el autor sanducero Jorge Jesús y un equipo sobre la biografía de Cuesta y de otros trabajadores que generaron las condiciones para la unidad de todo el movimiento sindical uruguayo. Principalmente desde la Untmra y después llevando esas experiencias a la CNT, que hoy conocemos como Pit Cnt”.
García agregó que investigaron acerca de “su militancia, clandestinidad, cárcel y su legado junto a otros de la misma talla. Las generaciones más jóvenes tenemos la responsabilidad de seguir proyectando. Ha sido una experiencia muy enriquecedora desde el punto de vista de la formación, como un trabajo colectivo”.
Luego de la presentación en el local del Pit Cnt en Montevideo, surgió la idea de hacerlo en Paysandú. “Acá tenemos a Jorge, uno de los participantes en este libro y ahora, continuará en Mercedes el 9 de diciembre, donde reside la familia de Gerardo”, señaló García.
Cuesta nació en la capital de Soriano en 1917. “Luego de finalizar sus estudios en la UTU ingresó a trabajar en el sector metalúrgico en Montevideo, donde comenzó su vínculo sindical. Era tres años mayor que su hermana Luisa y es la vida de quien promovió los derechos que ejercen los trabajadores uruguayos hoy”, explicó Jesús.
El autor sanducero, quien conoció al homenajeado, recordó que falleció en el Hospital Militar. “Nos llevaron detenidos durante la dictadura, después de la huelga general. Nos detuvieron en 1976 en una operación nacional y estuvimos durante años en los cuarteles. Hasta que nos llevan al penal de Libertad. Allí, en un pasillo del penal en una puerta de enfermería lo vi a Gerardo junto a su custodia militar. Se acercó y me dio un abrazo. Ese es mi recuerdo, cuando rompe la custodia para ese abrazo”.