El edil del Partido Colorado, David Helguera, destacó que “felizmente el Tribunal de Apelaciones en lo Civil resolvió disponer de forma inapelable que la niña, cuya situación planteamos era de peligro porque había sido sacada de los brazos de su madre de forma inapropiada, vuelva con su madre”.
Explicó que “nosotros estamos complacidos con que esto suceda porque es nuestra responsabilidad como gobernantes cuando nos enteramos de situaciones y nos vienen a pedir apoyo. Lo planteamos, con los cuidados que corresponden, teniendo en cuenta de no toquetear los poderes que sustentan la República. Pero, aún así, lo tenemos que plantear sin ninguna cobardía”.
El planteo efectuado en la Junta Departamental, “que por unanimidad de 31 ediles votó para que se enviaran oficios al Tribunal, a la Suprema Corte de Justicia, a la Institución Nacional de Derechos Humanos y a la presidencia del INAU. Todas estas instituciones actuaron. La Suprema Corte de Justicia se comunicó, mediante oficio y formalmente, con nuestra Junta Departamental para solicitar mayor información. Seguramente no fue la única información que se tomó en cuenta por parte del Tribunal de Apelaciones para la resolución de este conflicto, que es claramente de familia”.
Helguera leyó el fallo del citado tribunal: “Dice en los números 1 y 2 de los considerandos, luego de una exposición de motivos que tiene que ver con los errores procesales, ‘la sala revocará la sentencia interlocutoria apelada y dispondrá el inmediato reintegro de la niña a la tenencia de la madre lo que se deberá cumplir por la sede en el día de la fecha’. En el segundo numeral de la disposición dice, ‘la sala estima que el interés superior de la niña se garantiza con el estricto acatamiento a las normas de proceso vigentes en la República, conforme lo disponen los artículos 18 de la Constitución y 16 del Código General del Proceso’”.
El fallo agregó, según lectura del edil, que “‘al legislador compete fijar los trámites y las formalidades de los juicios. Ningún sujeto del proceso puede disponer de normas del proceso salvo que la ley lo autorice, conforme lo dispone el artículo 16 citado. Si estas normas son de observación estricta por los tribunales, más lo son cuando se adoptan decisiones que afectan a una niña cuyos derechos son juzgados desde el mundo adulto’”.
Según el edil, “la sentencia es extensa. Es absolutamente contundente y a mí, como gobernante, la verdad me complace mucho saber que los tribunales superiores, tribunales de alzada en nuestra República, funcionan cuando hay error en primera instancia. Entonces nada tenemos que esperar sino de nosotros mismos, dijo el general Artigas”.
Agregó que “hay un grupo de abogados que firmó una nota publicada en este mismo medio, haciendo saber que el edil Helguera se había metido con un poder del Estado. Concretamente ellos dijeron el Poder Judicial. Se equivocan los abogados. Yo no nombré ningún poder, ninguna ciudad, ninguna niña, no di nombre absolutamente de nadie y en todo fui cuidadoso para no violentar a nadie de quienes son parte de este proceso que felizmente terminó a favor de la mamá, a favor de esa niña y de los abuelos maternos. Y, claramente, hay un padre y otra familia que irán por el camino del Derecho y realizarán las solicitudes al sistema que entiendan pertinentes”.
De acuerdo al edil, “cuando hay un conflicto de derechos hay que ser estrictamente justos en las resoluciones. Así que les tengo que decir que perdieron y perdieron feo porque un Tribunal de Apelaciones, de modo muy contundente sentó un precedente –si no lo había– de característica inapelable, siguiendo la razón, las normas que rigen nuestra República y cuidan a nuestra niñez y adolescencia. Así que nosotros hicimos lo correcto, no nos metimos con ningún poder de la República y no dimos ninguna referencia”.
Detalló que “hay algo que se llama versión taquigráfica en la Junta Departamental y un voto unánime del sistema político de Paysandú que yo agradezco porque comprendió la situación. Seguramente seguirán por el Derecho las controversias del mundo adulto, pero tendremos que proteger a niños y niñas de nuestro país. Será mi obligación en la medida en que tome conocimiento de una situación de esta naturaleza, actuar de la misma manera convencido de que hacemos lo correcto”.
Concluyó en que “nunca interpelé el accionar de nuestra justicia, ni lo haré”.