Escribe Danilo Arbilla: A qué apunta Bergara

¡Qué toco lo de Pluna! Una “mala noticia” dijo Orsi. ¿Y qué te parece? Pluna no vuela ni en globo y nos sale más caro que Aerolíneas Argentinas. Lo que es decir. Los títulos hablan de 30 millones de verdes, pero es mucho más; no menos de 60 en total y corriendo los intereses. Esto nos embroma a todos. Serán otra vez los “rubios del norte” los que no joden, como sugiere Mujica (¡Ah “las venas abiertas”!) Los tenemos que pagar a una empresa de Panamá y que yo sepa los panameños de rubios no tienen mucho.
Y tenemos que pagarlo rápido porque son U$S 500 mil por cada mes de atraso. Y además se sumó eso de la investigación penal en los EE.UU., que involucra a Ancap. Caso de corrupción entre petroleras. Con testigos arrepentidos y todo, como en las series. Los rubios del norte, como ya se dijo, aunque en la joda parece que participaron de todas las etnias.
La cuestión es que sea lo que sea lo pagamos nosotros, los ciudadanos. No los paga Cosse, por cierto, quien ademas se da el lujo de ironizar, de tomarnos por tontos o reírse de todos, y habla de “casualidades” en tiempos de campaña electoral. Será que Delgado, Gurméndez, Mieres, Manini, Gandini, Silva, Raffo, han presionado a los del Banco Mundial y le “han metido el gaucho” a la justicia norteamericana. ¡Qué pícaros!
Es cierto que para el Frente no son buenas estas cosas en año electoral. Para la gente, empero, tiene de positivo que ayudan a reflexionar, si es que a los uruguayos les interesa reflexionar. Ocurrieron además en tiempos de vacas gordas, de dinero fácil, de fuertes vientos a favor. ¡Qué desperdicio! Todo lo que podría haberse hecho y no se hizo (salvo el Antel Arena, por el que se pagó muchísimo más de lo que le tenemos que pagar a los panameños). Y fueron las épocas en que Danilo Astori era el zar indiscutido de la economía uruguaya; esto es bueno recordarlo por aquello de que “era distinto”.
Mientras tanto Mario Bergara, líder del seregnismo, se lanza con bríos renovados tras el favor de los frentistas. Procura conseguirlo con una campaña de propuestas; constructiva, ha dicho. Con ideas y soluciones alternativas frente a los hechos concretos que más afectan a los uruguayos. Bergara marca una diferencia con los favoritos Orsi y Cosse. Como que va en serio frente a un Orsi que no termina de acomodar el cuerpo y delinear bien el perfil (“hace dos años los pelaba a todos”, pensará con dolor y nostalgia) y una Cosse agresivamente frívola, contradictoria e indisimuladamente autoritaria (lo que le gusta así al PCU) y por sobre todo, mano abierta a sus fines, y eso con nuestros dineros.
Lo de Bergara es diferente sí, pero para las internas no le sirve de nada. La lucha es por el mando y por el poder entre tupamaros y comunistas y en esto segundos y terceros, afuera. Quizás a lo que apunta Bergara es a formar un capital para el después. Puede bajarse sobre el final plegándose y haciéndolo valer con uno de los dos competidores favoritos. Otra instancia, ya elegido el candidato, convencerlo y demostrarle que él es la puerta de entrada y de recupero de aquellos que le temen a la dictadura comunista y dudan de los “despelotados” del MPP, y necesitan una excusa para sentirse de izquierda y progresistas y ajustarse a lo políticamente correcto.