“Una resolución de INDA determinó presencialidad en los comedores”, aseguró directora Caballero

Una circular del Instituto Nacional de Alimentación (INDA) difundida a finales de 2022 determinó el retorno a la presencialidad en los comedores municipales, tras finalizar la pandemia de COVID-19. La Intendencia de Paysandú comenzó a aplicar la resolución el año pasado, con excepciones tales como personas con discapacidad o con patologías que impiden su traslado, previa presentación de una constancia médica.
“Hay una resolución del INDA que la tenemos pegada en las puertas de los comedores y en la oficina de Promoción Social, cuando las personas realizan el trámite. Cuando entramos en pandemia se quitó la presencialidad para evitar el encierro por la transmisión de la COVID-19. Una vez finalizada, INDA resolvió en noviembre de 2022 la vuelta a la presencialidad en los comedores municipales para mantener la inocuidad en los alimentos”, dijo a EL TELEGRAFO la directora de Promoción Social, Guadalupe Caballero.

“Recordemos que las personas que concurren son vulnerables, algunas de las cuales se encuentran en situación de calle y es difícil que tengan utensilios. El comedor le brinda las condiciones necesarias de higiene y socialización, porque todos tenemos derecho a sentarnos a una mesa a comer. La resolución de INDA data de noviembre de 2022 y la Intendencia comenzó a aplicarla el año pasado porque entendemos que las razones son valederas”, agregó.

Las excepciones son “aquellas personas que su salud o condición lo ameriten, previa presentación de un certificado médico que asegure que la persona no puede asistir. Y no solamente hablamos de condiciones físicas, sino también de salud mental. Porque hablamos de convivencia, pero hay pacientes para quienes puede ser perjudicial en su tratamiento”.
Bajo esta salvedad “también se encuentran las personas que trabajan a esa hora, pero no cuentan con los recursos necesarios. Un familiar come en el comedor y a su vez levanta para la otra persona. Hasta ahora –y como nos ha caracterizado– llegamos a entendernos con los comensales”.

Reconoció que “a veces llegan y exigen llevarse la comida y más cuando las temperaturas eran altas. Pero nosotros no queremos ser responsables si le pasa algo a la comida porque no pueden refrigerar si guardan para la noche. Esa es la experiencia que llevamos en más de tres años de gestión”.

A nivel departamental “no alcanzan a 700 comensales” que asisten a los comedores municipales”.