Coinciden en destacar operadores y autoridades de los diferentes destinos del país que el año 2025 empezó con una muy buena actividad turística, mejor que en los últimos años, en los que la relación cambiaria con la República Argentina hacía muy conveniente cruzar la frontera. No es que sea algo inesperado; de hecho ya lo adelantó el Monitor de Actividad Turística presentado por la Cámara Uruguaya de Turismo a fines del año pasado, al señalar que la brecha de precios con Argentina mejoró (viéndolo desde el punto de vista de los operadores turísticos uruguayos), a la vez que también crecían en el vecino país los salarios en dólares, por más que la actividad en general siguiese rezagada. Pese a ello, y aunque Uruguay se muestre competitivo frente a destinos como Miami, era en la comparación respecto a Brasil en la que aparecía una debilidad, que se ha confirmado en el gran número de argentinos que atraviesan nuestro país para disfrutar sus vacaciones lidiando con el idioma portugués, lo mismo que unos cuantos uruguayos que clavaron sus sombrillas a la sombra del Corcovado.
Uruguay sigue siendo un destino caro “para el resto del mundo, y sobre todo para brasileros”. Sin embargo el público brasileño de los últimos días de diciembre y comienzos de enero tiene determinadas particularidades en cuando a su estatus económico, es decir, que no va a dejar de venir –en especial a Punta del Este– por motivos económicos. Tal vez sí se sienta la falta de algún segmento de turismo brasileño que suele visitar en esta época Montevideo, Colonia y Buenos Aires, pero lo veremos en los resúmenes en todo caso y de por sí no es un volumen masivo.
Otro aspecto que destacaba el informe de CamTur es el crecimiento de la masa salarial local, que deparó mayor gasto interno pero, a la vez, un crecimiento en el turismo emisivo hacia Brasil, que aparentemente no alcanza a compensar lo que ha bajado el que se dirige a la Argentina. Es decir, hay menos uruguayos viajando a Brasil que los que estaban yendo a Argentina en años anteriores. Si asumimos que la misma cantidad de uruguayos sale a vacacionar habría más uruguayos para vacacionar en el país. Solo por traer a colación algunos otros datos de ese informe —EL TELEGRAFO publicó un artículo al respecto el 26 de diciembre—, proyecta que en todo este año 2025 entrarán más de 400.000 extranjeros no residentes más que en 2024, esto es un crecimiento de más del 15%, con lo que la cifra se acercaría la de 2018. La estimación es que específicamente durante esta temporada arribarán al país 1.170.000 personas, un incremento del orden del 10% con respecto a 2023/24, unas 105.000 personas más, cifra similar a la de 2022/23 y apenas por encima de 2018/19.
Otro dato significativo, en este caso surgido del Censo 2023, recientemente presentado en el mes de diciembre, habla del incremento de la movilidad familiar, en concreto del crecimiento del porcentaje de hogares que disponen de un automóvil o camioneta, que alcanzó al 50,3% en 2023, marcando un significativo incremento respecto al 29,7% registrado en 1996 y al 34,9% en 2011. Este aumento resalta una mejora en la movilidad y acceso al transporte particular —en el caso del departamento de Paysandú el número fue aun superior, alcanzando al 52,2%—, esto de una u otra forma impacta en las posibilidades de los uruguayos de movilizarse por el país y redunda en más circulación, mayor utilización de servicios de alojamiento y alimentación, mayor actividad en definitiva. Lo comentaba el exministro Benjamín Liberoff en una reciente entrevista en Radio Sarandí, aludiendo al incremento en las ventas de automóviles cero kilómetro. “Eso generó que matrimonios jóvenes, personas jóvenes o mayores, tienen tendencia de movilidad, lo que nos está faltando y eso es lo que hace dos años y medio le venimos planteando, venimos planteando al gobierno, es generar un fondo contracíclico que incentive el turismo interno”.
El exjerarca fue crítico con la gestión turística del actual gobierno por la desarticulación del programa Turismo Social y aseguró que “es una de las medidas que inmediatamente la administración va a tener que tomar a partir de primero de marzo, recomponer el turismo social, que lo destruyeron”. Liberoff indicó que el programa Turismo para Todos, con el que se lo pretendió sustituir “hasta ahora ha movido 3.500 personas. Eso no es un programa en serio y además circunscrito solamente a la gente de beneficiarios del BPS”, contrastándolo con el que se llevó adelante en períodos anteriores que alcanzó a movilizar 100.000 personas por año y con la virtud de generar movimiento en destinos nacionales en temporada baja, lo que redundaba en beneficio para los operadores locales y las empresas de transporte, así como en la posibilidad de generar puestos de empleo, o sostenerlos más allá de la temporada tradicional. El pecado del ministerio fue contar con que iba a generar el interés de agentes de viaje e intermediarios por explotar esta posibilidad de negocio, sin tener en cuenta que estos actores conforme se fue recomponiendo la actividad turística volverían a trabajar sus destinos habituales, ya desarrollados, sin necesidad de hacer el esfuerzo que demanda organizar todo lo que hay que organizar para llevar una excursión a Paso Severino. Y ojo que no es cargar las culpas sobre el privado, que tiene derecho a llevar su negocio adelante como le parezca; es absoluta responsabilidad de quienes midieron mal el interés del mercado, porque aunque la oportunidad existía, y existe, hay mejores oportunidades de negocio y no es ningún crimen aprovecharlas.
Lo otro que cabe reprochar es haber abandonado completamente el más ambicioso programa turístico en el Litoral, como lo fue el Corredor Pájaros Pintados, con un regreso a la idea anterior de Destino Termas que no terminó de despegar de ninguna manera, haya sido por falta de apoyo o porque el mercado y el modelo turístico cambió o porque era más conveniente ir a Argentina. A la postre terminó siendo, en términos de marketing, desvestir un santo para dejarlos a los dos desnudos. → Leer más