Productor resignado quiere dejar el ovino; perros le mataron lo mejor de su majada

Para José “Ramito” Ramos los últimos días han sido realmente duros. El pasado 7 de julio descubrió en su predio ubicado en la colonia José Batlle y Ordoñez, a unos 15 kilómetros de la ciudad de Guichón, departamento de Paysandú, que perros habían comenzado a matarle ovejas. Eso le significó hacer las denuncias pertinentes a la policía, días sin poder dormir, de guardia para tratar de parar la matanza, pero con la desazón de ver morir a cerca de 100 ovinos. “Lamentablemente después de mucho tiempo me tocó de vuelta y ya hace una semana que andamos en esto y constatamos los primeros animales muertos y heridos a causa de las mordidas de los perros”, dijo el productor muy conocido en la zona, quien hace varios años es el capataz de campo en las tradicionales Exposiciones de Reproductores de Guichón. “La verdad que hicieron un desastre”, apunta. “Varios días recorriendo, quedándome de noche pastoreándolos en la quinta de eucaliptos porque los escuchaba ladrando”, explica. Recién en la mañana de este lunes 14 “logramos descubrir los perros. Los vio la persona que trabaja conmigo acá en el predio, me avisó y tuve que tomar medidas, logrando matar a uno, pero los otros no logramos capturarlos”. De todas maneras, José explica que “logramos identificarlos, siendo propiedad del capataz del campo de un vecino”. Destacó la acción del capataz del predio vecino, “quien vino a hablar conmigo y se lo agradecí, y reconoció que los perros eran de ahí. Incluso nos comunicamos con el principal de ese establecimiento, quien dijo que a pesar de no ser de él los perros, se siente responsable por los sucedido”. Mientras cuenta a EL TELEGRAFO su situación, observa atentamente a aquellas ovejas que están heridas, tratando de curar a las que pueden sobrevivir, mientras otras “se nos van muriendo”, dice realmente preocupado. Agregó que “hay vientres desechos de los garrones, ovejas mordidas en la oreja, con lana y costillas a la vista caminando de arrastro, lo que es deprimente. Incluso algunas ovejas estaban echadas en el suelo y con las tripas para afuera, las que tuvimos que sacrificar para que no sigan sufriendo”. Reconoció que la policía y la Brigada rural “actuaron rápido y bien ante mi llamado, quienes estuvieron en el predio y constataron la situación. Hasta el domingo pasado llevábamos 47 borregas muertas, y en la madrugada del lunes mataron y destrozaron 42 ovejas y borregas más, lo que es un desastre total”, subrayó, indicando que ya estamos cerca de los 100 con las ovejas mordidas y lastimadas que en estos días siguen muriendo”.

Cambio de raza y genética nueva

José Ramos hace unos años decidió cambiar el rumbo en su producción ovina, procurando mayor rentabilidad en el negocio. “Vendí todo lo que tenía de la raza Corriedale y comencé a comprar Merino Dohne”. Cuando la policía sacaba fotos y filmaba, me dice uno de los oficiales “que una oveja tiene caravana. Y le respondo: sí, es producto de la genética Merino Dohne que adquirí hace unos años en los remates que se realizaron en Guichón, y me costó más de U$S 100”. Precisó que “uno ahora no se pone a pensar cuánto pierde”, pero entiende que en la sumatoria supera los U$S 8.000, el valor de la matanza de los perros”. Sostuvo que “esas 47 borregas muertas el año pasado me dieron lana de 18 micras en su finura en el primer vellón; no estaban encarneradas y estaban preciosas las borregas de 2 dientes en su estado”.

Así no se puede vivir más

“Ya la semana pasada hablando con mi familia les dije que así no se puede vivir más, porque salís un día a recorrer el campo y no sabés con que te vas a encontrar”, expresa resignado “Ramito”. Le explicaba al oficial de la policía que vino que “llegué a tener 1.200 lanares en el predio, y ahora al cambiar de raza tenía casi 600 Merino Dohne”. Reconoció que venía mermando, por un lado por problemas de salud, “tras una operación de cadera, y hace dos meses y medio salí de una operación por un problema en una arteria, y quedé rebien, porque no es fácil soportar lo que me está sucediendo ahora con la majada, que en una noche te maten más de 40 ovejas y en otra madrugada otro tanto, o más”. “Te soy bien sincero, yo no quiero más ovejas en el campo, porque de esta manera no se puede, porque más allá de que el dueño de los perros se haga responsable, es muy difícil”.

Invitación a productores

La Liga del Trabajo de Guichón decidió realizar una “charla de intercambio con las autoridades competentes sobre “jauría de perros y abigeato”. La convocatoria es para el jueves 17 de julio en la sede social de calle 18 de Julio 420 a las 17, destacándose que habrá puntualidad en la reunión. Han confirmado su presencia el director departamental del MGAP, Carlos Oyanarte, Juan Bazzano por el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Martín Alvarez alcalde de Guichón, Sofía Vanzini, delegada en el INBA por la Asociación Rural Exposición Feria de Paysandú; Gustavo Moldini por el INBA regional Norte, Gerardo Muria, director de Descentralización de la Intendencia de Paysandú, e integrantes de la Jefatura de Policía de Paysandú.

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